La Biblioteca Argentina para Ciegos es una entidad no gubernamental sin fines de lucro, fundada por Julián Baquero, Agustín C. Rebuffo, Alberto Larrán de Vere y María C. Marchi, en 1924. Si bien la Institución tiene un objetivo específico, que es el tratamiento social de las problemáticas derivadas de la ceguera, no se agotan en él sus ideales, ya que la BAC intenta sumarse a los seres humanos que sueñan con forjar una sociedad con todos y para todos.
En este sentido, su presidenta Tania García explica «a la BAC la hacemos entre todos: Directivos, empleados, (entre los que hay 6 personas con discapacidad), socios, voluntarios ciegos y con vista, amigos. Es mucho el amor que se suma para que la Institución siga cumpliendo años de servicios, ya van a ser 88, y no deje de crecer. Los pequeños logros son los que dan las mayores satisfacciones, porque las grandes metas son inalcanzables, como el horizonte, están ahí para convocarnos en su persecución, para que no bajemos los brazos, para incentivarnos a seguir luchando. En cambio los pequeños logros nos dan grandes alegrías».
De esta forma y para poder cumplir con tal fin la Biblioteca brinda diferentes servicios que constituyen una herramienta para facilitar el acceso a la información y a la cultura de sus miles de usuarios de Argentina y América Latina. Entre ellos se destacan: Biblioteca Braille Circulante, libro parlante con más de 1.000 obras grabadas, Imprenta Braille Informatizada, la cual dispone de la más alta tecnología existente en el país referida a la producción braille y deportes para ciegos, entre otros.
La Institución también cuenta con un grupo de voluntarios, que según García, son uno de los pilares de la BAC, «los voluntarios con vista graban libros, etiquetan los envíos, sirven empanadas en las reuniones sociales y guían los paseos grupales, entre otras. Por su parte los voluntarios ciegos compaginan revistas y las ensobran, enseñan braille, hacen demostraciones de lectura al tacto en escuelas primarias y secundarias y en el stand de la BAC en la Feria del Libro de Buenos Aires, afinan los pianos del salón y del estudio de grabaciones, actúan desinteresadamente en las peñas, etcétera”.
Por último cabe señalar que la BAC cuenta con un «Servicio de Apoyo Educativo», que busca satisfacer la demanda de estudiantes de todos los niveles educativos en cuanto a clases complementarias, como así también la provisión de material grabado, impreso o en soporte informático. A su vez, pretende ser una herramienta más para padres, docentes, otros profesionales y la comunidad en general, que deseen ampliar sus conocimientos con relación a la problemática de la discapacidad visual.
