Ir a la biblioteca requiere tener que desplazarse, perder libertad y comodidad, sin embargo, es mucho más productivo que estudiar en casa, donde las distracciones son muchas y los tiempos de estudio no son claros.
Beneficios de estudiar en la biblioteca:
- Salir de la costumbre
En casa, generalmente, nos sentimos cómodos y tranquilos. Es nuestro espacio, nuestro territorio, y estamos acostumbrados a estudiar allí. Lo que pasa es que también estamos acostumbrados a ver la tele, a mirar el móvil, a jugar a la consola, a meternos en redes sociales, a ir a picar algo a la cocina. Es posible que nos concentremos más en una biblioteca poblada de gente que absolutamente solos en nuestro hogar.
- La incomodidad necesaria
La biblioteca, con sus normas estrictas de no dejar tu puesto más de 20 minutos, guardar silencio, no arrastrar las sillas, etc., resulta tan incómoda en realidad que no se te ocurre ir allí para nada más que para estudiar, con lo cual es casi seguro que aprovecharás el tiempo.
- Bien acompañado
La biblioteca ofrece la posibilidad de estudiar con otros compañeros, pero sin que se pueda hablar mucho con ellos, lo que sirve para solucionar las dudas en un momento dado, nos dará una dosis de tranquilidad extra que nos viene muy bien, pero no da pie a que la conversación se prolongue y haya distracciones.
- Cada uno a sus cosas
Curiosamente es sencillo concentrarse. Cuando cientos de personas a nuestro alrededor están centradas en sus tareas, inevitablemente terminamos por imitarlos. Digamos que, para la mayoría de la gente, allí se crea un ambiente que te empuja a hacer precisamente lo que has ido a hacer, algo que nos viene de perlas.
- Descansos productivos
Cuando uno se pasa muchas horas encerrado en casa acaba doliéndole la cabeza, se siente cansado, bajo de ánimo, etc. Y aunque nos tomemos descansos de estudiar cada rato, seguimos metidos en el mismo lugar y con el mismo ambiente opresivo que se crea durante los exámenes. En cambio, los descansos que hacemos en la biblioteca los hacemos en la calle. El aire fresco nos despejará y el cambio radical de ambiente hará que el descanso sea mucho más efectivo y que entremos con más energía. Eso sin contar que hay que ir hasta la biblioteca y luego volver a casa.
- Material al alcance
En la biblioteca se puede acceder fácilmente a los libros necesarios para el estudio y compartir materiales con los compañeros.
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