Con los cambios, tendencias y herramientas que impactan en el modelo educativo contemporáneo, las voces de los estudiantes comienzan a destacarse y ya no es la del docente la única que predomina. De hecho, una de las tareas de los docentes actuales es la de promover la participación de los estudiantes en temáticas de clase, buscando que estos manifiesten sus dudas, opiniones, conocimientos o pareceres.
Dicha tarea se facilita en gran medida gracias a las nuevas tecnologías, que ponen a disposición de docentes de todos los niveles diferentes herramientas para la generación de debates e intercambios online. Redes sociales, blogs, encuestas online y wikis resultan ideales para este objetivo, según sostiene Universia.
La principal dificultad para los profesionales de la enseñanza radica en incentivar el inicio de dichos debates, impulsando a sus alumnos a manifestar su opinión sin temores y desde el respeto hacia sus compañeros. Para que puedas incorporar dicha modalidad a tus lecciones y así lograr beneficiar a tus estudiantes, te damos 3 consejos de utilidad:
1) Marcar expectativas y límites
Dejar en claro desde el comienzo lo que esperás de este tipo de actividades, para evitar los malos entendidos y las dudas. Señalar el tipo de relevancia que vas a dar a dicha participación desde el inicio permitirá a tus alumnos saber cómo desempeñarse en ella.
2) Definir un rol
¿Qué papel vas a tomar? ¿Moderar el debate? ¿Incentivarlo y luego mantenerte al margen? ¿Tomar el papel de quien hace cumplir las reglas? ¿Ser uno más en la expresión de tus opiniones?
Es importante que lo tengas claro, pero también, que tus alumnos lo sepan.
3) Brindar feedback
Este hábito puede incentivarse de cara al futuro siempre y cuando los estudiantes conozcan cómo ha sido su participación. Para ello, será importante que des una devolución sobre el intercambio, basándote siempre en la importancia de participar más que en las opiniones mismas.
Con un poco de creatividad y planificación, esta modalidad puede aplicarse a todas las materias y niveles educativos. Lograrlo requiere algo de organización previa, pero una vez que se consigue, puede generar grandes beneficios.
En particular, los debates pueden permitir al docente conocer cuál es la visión de los estudiantes y a partir de ella realizar las planificaciones de sus próximas clases con mayor asertividad.
Fuente: Universia Argentina
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