De la rúbrica -que se celebró en el Palacio Sarmiento, sede de la cartera educativa nacional-participó además el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk; el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Jorge Fernández; la directora del Instituto Nacional de Formación Docente, Verónica Piovani; y la directora de la Biblioteca Nacional de Maestros, Graciela Perrone.
Durante la ceremonia, Sileoni consideró: “Incorporar a los 1.500 docentes que se desempeñan dentro de los liceos militares es un hecho muy importante porque estos educadores son parte del millón de docentes de la Argentina”.
En el acto, Rossi hizo una entrega simbólica a Sileoni de las colecciones impresas de “Actas de la dictadura”, que reproducen en su totalidad las 280 actas secretas encontradas en el Edificio Cóndor, en las cuales se plasman las decisiones y discusiones sostenidas en las reuniones de la Junta Militar desde el 24 de marzo de 1976, hasta el 10 de diciembre de 1983.
“Este testimonio quedará para ser consultado en la Biblioteca Nacional de Maestros. La dimensión de la memoria, la verdad y la justicia es constitutiva a la tarea de enseñar, y es una de las cuestiones indelegables que determina nuestra Ley de Educación Nacional para trabajar en las aulas”, concluyó Sileoni.
En tanto, Rossi señaló: “Los liceos tienen la singularidad de depender del Ministerio de Defensa de la Nación como instituciones. Cuando llegamos a la gestión, del cúmulo de acciones que llevaba adelante el Ministerio de Educación nacional, solo unas pocas eran aplicadas en las instituciones educativas militares. Por eso, tenemos el desafío de ir incorporando los liceos a todas las políticas educativas”.
Y agregó: “De un año a esta parte, los liceos se sumaron al Plan Conectar Igualdad, al Parlamento Mercosur, políticas que le permitieron realizar un salto en la calidad educativa. Celebramos que los docentes de los liceos militares comiencen a capacitarse en la formación permanente y gratuita, como el resto de los educadores de la enseñanza media”.
“Los liceos militares tienen características propias y objetivos particulares. De las 50.000 escuelas de todo el país, 4.500 cuentan con un sólo maestro; todas las escuelas de la Argentina tienen en común educar a nuestros jóvenes para el ejercicio pleno de la ciudadanía, para ser buenos argentinos y para obtener un trabajo digno”, finalizó el viceministro de educación, Perczyk.
El acuerdo que suscribieron Sileoni y Rossi, permitirá a los educadores que se desempeñan en los establecimientos educativos dependientes del Ministerio de Defensa participar de la oferta académica enmarcada en el Programa Nacional de Formación Permanente, “Nuestra Escuela”.
El Programa Nacional de Formación Permanente es una iniciativa federal gratuita y con alcance universal -es decir que alcanzará al millón de los educadores argentinos de gestión estatal y privada-, con una implementación gradual y progresiva, que prevé tres cohortes consecutivas de tres años cada una.
La iniciativa cuenta con la aprobación unánime del Consejo Federal de Educación y con el respaldo de los cinco gremios docentes con representación nacional. El Programa jerarquiza la formación docente inicial, reconociendo la escuela como ámbito privilegiado de desempeño laboral y espacio participación, intercambio y pertenencia.
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