Gracias a las nuevas tecnologías, los estudiantes continúan aprendiendo desde casa. Hoy, la tecnología es un recurso que marca la innovación en distintos métodos pedagógicos y existen distintos métodos educativos: uno de los más importantes, en la actualidad, es el método Montessori. Muchos padres y madres priorizan esta filosofía en la elección de un centro escolar.
Pero existen otros métodos como el de flipped classroom o aula invertida, un concepto que hace referencia a la propuesta del aula invertida. ¿Cómo se desarrolla el aprendizaje en este contexto? En este modelo educativo, la tecnología fortalece el aprendizaje en el aula que se convierte en el espacio de interacción, un lugar en el que el docente ofrece una atención más personalizada. Un aula de estas características destaca por la innovación, según formacionyestudios.com
Innovación educativa a través del modelo del aula invertida
El uso de las nuevas tecnologías integra nuevas herramientas de aprendizaje que fortalecen la autonomía de los alumnos que mediante los dispositivos electrónicos acceden a contenidos que les ayudan a aprender temas en los que seguirán profundizando en la próxima sesión en el colegio. La tecnología no es un fin en sí mismo en este tipo de metodología, es un medio que conduce a un fin importante: el aprendizaje.
El alumno adopta un rol activo en este proceso de aprendizaje, es protagonista de este escenario y creador de nuevas oportunidades. Esta metodología refuerza la autonomía del alumno que dedica un tiempo en casa a profundizar en nuevos objetivos. Y, a su vez, este espacio se complementa con una clase que invita a la colaboración y la comunicación con los demás. El docente acompaña a los alumnos en esta experiencia.
El espacio de la clase presencial se complementa con un entorno virtual que ofrece recursos audiovisuales con los que el docente comparte contenidos de calidad con los alumnos. El vídeo es uno de los formatos más utilizados en este escenario. Flipped classroom hace referencia, por tanto, a un procedimiento en el que la tecnología es un soporte para crear la infraestructura necesaria para lograr este nuevo contexto.
Un cambio respecto a la enseñanza tradicional
Cualquier método educativo contiene fortalezas, pero también posibles dificultades. Por ejemplo, no todos los alumnos tienen el mismo nivel de autonomía para cumplir con el objetivo marcado. Además, aunque la tecnología ofrece recursos de ayuda que conviene tener en cuenta, la tecnología también es vulnerable. Así lo muestra un hecho tan concreto como un fallo técnico que impide seguir avanzando en la meta marcada.
En la enseñanza tradicional, el alumno continúa con su aprendizaje tras finalizar las clases del colegio al realizar los deberes que tiene que hacer para el día siguiente. Sin embargo, este hecho también cambia en el modelo pedagógico del aula invertida donde este contenido es previo a la clase.
Este hecho marca un cambio significativo respecto a la enseñanza tradicional. Este cambio en la distribución del tiempo puede favorecer la oportunidad de ganar tiempo en el aula presencial para dedicar más minutos a aprendizajes más complejos. Este modelo de enseñanza tiene distintos protagonistas. Ya que, además de los estudiantes o el profesor que elabora la clase desde un nuevo enfoque, la familia del niño también es partícipe de este proceso.
Este modelo reserva el espacio del aula a aquellos contenidos que son más complejos e importantes. De este modo, el docente acompaña de manera directa a los estudiantes en este periodo.
Fuente: formacionyestudios.com
Imagen: cursosfemxa.es
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