Proyecto Unicef. Las oportunidades de desarrollo no están repartidas equitativamente entre los 5,7 millones de adolescentes de 10 a 17 años en el país, según la entidad.
Proyecto Unicef: Desafíos
Si bien más del 95% de los adolescentes ingresan al nivel secundario, hay aún un conjunto de chicos y chicas que no accede a la escuela secundaria, por falta de oferta o barreras sociales. Solo el 54,1% de los adolescentes egresan de la escuela secundaria común antes de los 19 años, y solo un 28,8% y un 61,7% de los adolescentes en el último año de escolarización alcanzan niveles satisfactorios o avanzados en matemáticas y lengua, respectivamente.
El 10.2% de los nacimientos corresponden a madres adolescentes. De éstos el 70% son no intencionales esto tiene consecuencias en las vidas de muchos adolescentes y, a menudo, son resultado de la violencia y el abuso sexual por normas de género discriminatorias.
Por otra parte, más de un 25% de las mujeres de 15 a 19 años no tienen acceso a anticonceptivos, y el 46% de los adolescentes solo tienen acceso a servicios sanitarios deficientes. El amplio uso de las tecnologías de la información y la comunicación entre los adolescentes representa una oportunidad para avanzar, en condiciones de seguridad, hacia el ejercicio de su derecho de participación, pero también riesgos de ser víctimas de violencias.
Por otro lado, la participación de las adolescencias no está aún garantizada: el 78,6% de los y las adolescentes dice que hay pocos o no hay espacios para expresar sus opiniones, el 64,3% de las adolescentes manifiesta que quisiera darle su opinión a los gobernantes sobre los temas que le interesan.
Proyecto Unicef: Solución
Apoyamos a los diferentes niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal) con el objetivo de garantizar que los y las adolescentes, en especial quienes viven en condiciones más vulnerables, finalicen la educación secundaria y mejoren sus conocimientos básicos, transferibles y digitales; tomen decisiones informadas y autónomas sobre su salud con el apoyo necesario; y participen activamente en cualquier decisión que les concierna.
Para lograr estos resultados, trabajaremos con los garantes y los titulares de derechos para: a) garantizar que todos las y los adolescentes tengan acceso a la educación secundaria, la finalicen, y adquieran habilidades y conocimientos básicos, transferibles y digitales; b) asegurar la disponibilidad de servicios de salud gratuitos y de calidad para los adolescentes, que les permitan ejercer plenamente su derecho a la salud en condiciones de igualdad, diversidad y protección; y c) desarrollar políticas y herramientas que permitan a los adolescentes ser escuchados, estar informados y expresar sus preocupaciones.
En qué contribuir
Contribuiremos con el desarrollo de estrategias y actividades para: fortalecer las capacidades de los equipos de gestión educativa, de los directivos y docentes de escuelas secundarias; mejorar y ampliar los modelos de gestión pedagógica y educativa en el ámbito urbano y rural; ofrecer oportunidades para la participación y el empoderamiento de los adolescentes; aumentar la disponibilidad de Asesorías en Salud Integral Adolescente en escuelas Secundarias.
Además, mejorar los servicios de salud mental; desarrollar las capacidades de los adultos para respetar, apoyar y proteger a los adolescentes contra las violencias; fortalecer la alfabetización digital para el ejercicio de la ciudadanía digital ; y promover el enfoque de derechos, perspectiva de género y equidad en el trabajo con el sector privado: empresas de tecnologías de la información y las comunicaciones, los proveedores de atención de salud, los medios de comunicación y las plataformas digitales para lograr la adopción de medidas sostenibles a escala en favor de los derechos de los adolescentes.
