Niños y niñas quieren bicicletas públicas en Rosario

Los Consejos de infacias de la ciudad presentaron su Proyecto 2021 denominado «La bici en tu bolsillo» al intendente municipal Pablo Javkin.

La propuesta es la instalación de bicicletas públicas de pequeño tamaño, escuelas de ciclistas y bicicleteadas de chicas y chicos, como expresión de autonomía y el derecho a la movilidad en su ciudad.

Para las niñas y los niños la bici es el medio de transporte a su medida, el que usan para pasear y jugar.

LOS CHICOS Y CHICAS SE EXPRESAN

“A mí me gusta. Me muevo mucho en bici”. “Cuando escucho bicicletas pienso en mi bici que tanto amo”. “Yo pienso en amigos”. “Yo en libertad”. “Una bici multicolor con las ruedas grandes”.

Estas sensaciones los remiten a la felicidad y libertad: “Cuando ando en bici siento el viento en la cara y me da mucha alegría.” “Lo bueno de la bici es que son fáciles y accesibles, son divertidas, sin contaminar.” “Yo me siento como volar, volando con ruedas, me da esa sensación.”

A partir de esas ideas y del debate sobre cómo hacer para usar más las bicis en la ciudad, las consejeras y los consejeros de Rosario pensaron un nuevo proyecto para Rosario, «La bici en tu bolsillo», que propone distintas líneas de acción:

Bicicletas públicas para niñas y niños

Los chicos y chicas desean que en nuestra ciudad se instalen bicicletas públicas de pequeño tamaño.

Proponen incorporar nuevas estaciones donde ellos puedan encontrar bicis a su escala, para poder utilizar en circuitos recreativos.

“Queremos bicis públicas más chicas, porque son todas muy grandes y muchos chicos no las podemos usar.” “No pedimos que saquen las bicis grandes, sino que agreguen chicas”. “Que haya bicis de todos los tamaños.”

Asimismo, para poder pasear con ellas, proponen delimitar circuitos recreativos en distintos lugares de la ciudad, señalizados y que conecten espacios de infancia, especialmente en los parques: “Podrían estar pintados con rayas de colores en el suelo, en las bicisendas o tener carteles indicando por dónde ir.” También piensan en la posibilidad que algunos de estos trayectos sean guiados.

Escuelas de ciclistas

Las consejeras y los consejeros quieren más espacios donde aprender a andar en bicicleta, un lugar de confianza donde perder los miedos, practicar con otras y otros y reconocer las reglas. Ellos creen que “si aprendés a andar en bici de chiquito, te acordarás toda la vida” y que para aprender se necesita “valor, valentía y amor”.

También plantean que les gustaría que hubiera talleres donde además de que les enseñen a andar en bici, aprendan a “hacer cosas divertidas, hacer piruetas”. Les gustaría que hubiera bicis raras para probarlas. “Sería bueno que te enseñen además a andar en la calle, porque quizás sabes andar en bici pero no ir en la calle.”

Bicicleteadas de niñas y niños

La propuesta consiste en convocar en un día determinado y con cierta regularidad, a niñas y niños de toda la ciudad a encontrarse con sus bicis y salir a pedalear en comunidad. “Que sea una fiesta, que sirva de encuentro y esté llena de color.”

Imaginan una jornada donde poder apropiarse de la calle con sus pares, en un entorno seguro, ya que habitualmente no pueden hacerlo, y proponen que no sea su familia quien los acompañe, sino coordinadores o profesores.

Piensan estas bicicleteadas llenas de color: “Con las bicicletas hacer distintas filas de colores y que se vea desde arriba como un arcoiris de infancias”.

También señalan la importancia de encontrar un ritmo común, accesible para todas y todos: “Como cuando se camina en grupo, los más lentos van adelante para marcar el paso. Después van más atrás los que, si bien pueden ir más rápido, les van siguiendo para ir juntos”