Una huerta en la escuela o en el fondo de la casa es una aventura. Con frío o calor, embarrados hasta las orejas, o muy concentrados sembrando, enseñar y aprender con entusiasmo es tan sólo una pequeña muestra de lo que se cosecha. Tiene muchas puertas de entrada –requerimientos de las plantas para crecer y desarrollarse, distintos sistemas productivos, verduras de estación, características del suelo, elementos del clima–, e innumerables puertas de salida –construcción de viveros, elaboración de alimentos, análisis nutricional. En este abrir y cerrar se encuentran maestros y alumnos, padres e hijos, nietos y abuelos, familias y escuelas.
Se trata de una guía para esta apasionante aventura en el patio de la escuela, en el fondo de la casa o en escondidos recovecos con sol.
La autora
Miriam Kaufman es Ingeniera agrónoma (UBA). Desarrolla su actividad profesional en el área de la Didáctica de las Ciencias. Diseñó y coordinó el Proyecto “Huertas Escolares”, de la Secretaría de Educación de la MCBA; el Proyecto “Entre la facultad y la escuela: una propuesta de la Facultad de Agronomía para alumnos del nivel inicial, primario y secundario” (Facultad de Agronomía, UBA) y el Proyecto “Qué comemos”, desarrollado en escuelas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Lanús (provincia de Buenos Aires).
Informes: noveduc.com
Imagen: cartaabiertaministries.blogspot.com
