Capacitarse de forma online permite ahorrar tiempo y dinero, además de achicar distancias. Sin embargo, hay muchas personas que en la actualidad piensan que no hay nada mejor que realizar cursos presenciales.
Y es que el aprendizaje de forma tradicional también tiene sus ventajas. El sitio Curso Aprende mencionó algunas de ellas:
Interactividad directa con profesionales: poder realizar cualquier tipo de pregunta, intervención o aclarar dudas en tiempo real es algo que se complica a distancia. Difícilmente en otro tipo de cursos vas a poder recibir la misma atención que si lo hicieras de forma presencial, y precisamente esas dudas que puedes aclarar, representan una diferencia sustancial en tu aprendizaje.
Establecer relaciones duraderas con el profesor y demás alumnos: los vínculos que surgen durante la cursada permiten acceder a mayor información, pedir alguna ayuda o punto de vista, y hasta realizar futuros trabajos en forma conjunta.
Ventajas para profesores: los docentes reciben un feedback que les permite manejar mejor la clase, percibir dónde se debe reforzar, qué debe explicarse de otro modo y qué cosas conviene incorporar o quitar para los siguientes encuentros.
No se aprende solo: aquellos a quienes se les complica aprender de forma autodidacta, encuentran en las capacitaciones presenciales la oportunidad de encontrar compañeros con quienes estudiar de forma conjunta.
Se evita la procrastinación: los cursos online favorecen aquel síndrome moderno de dejar todo para después. Cursando de forma presencial hay que seguir ciertos horarios, fechas de entrega y cronogramas, por lo que nada puede postergarse.
Imagen: Shutterstock
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