Adolescentes de entre 13 y 17 años de todo el país resaltaron la importancia de que sus voces sean escuchadas y tomadas en cuenta para el diseño de políticas públicas en materia de educación, salud, trabajo y participación política de la juventud, en el marco de la sexta reunión del Consejo Consultivo de Adolescentes, que depende de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).
Se trata de un espacio de participación, consulta y diálogo intergeneracional creado en el 2020 por la Senaf, organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Para su conformación, un total de 48 adolescentes de entre 13 y 17 años de todas las jurisdicciones del país son elegidos en función de garantizar diversidad de géneros autopercibidos; representación de las 24 jurisdicciones; consejos provinciales; pueblos originarios; discapacidad; dispositivos convivenciales; dispositivos penales; centros de estudiantes; y organizaciones sociales y culturales.
«El Consejo cumple el rol de visibilizar las problemáticas de los jóvenes del país que muchas veces nadie ve y demuestra que detrás de las estadísticas que se lanzan sobre infancias y adolescencias hay personas», expresó una de las consejeras, Tiziana Fernández.
Oriunda de la localidad chaqueña de Barranqueras, Tiziana (18) participa en diversos proyectos solidarios, especialmente ligados a educación, y fue seleccionada el año pasado para formar parte del Consejo de Adolescentes.
«Lo que más destaco es la impresionante diversidad de los adolescentes que lo conforman», dijo la joven y aseguró que «no hay mejor forma de contribuir a la democracia que con diversidad de voces e ideas».
Luego de mantener reuniones virtuales desde el 2020, consejeros y autoridades nacionales se reunieron presencialmente por primera vez a fines de octubre en el Espacio de Promoción de Derechos Centro Garrigós, en la Ciudad de Buenos Aires.
«El lugar que se eligió tiene una importancia sublime, diría yo, para defender los derechos de los jóvenes», comentó la consejera, al referirse a ese espacio pensado para el acompañamiento social y la protección de niños, niñas y adolescentes.
En el encuentro presencial, los representantes juveniles trazaron cinco ejes de acción: educación, salud, participación política y ciudadana, minorías y trabajo joven.
En este sentido, destacaron la necesidad de una educación más inclusiva e involucrada con la educación sexual integral (ESI); el acompañamiento al proyecto de vida en los procesos de egreso; la implementación de la Ley de Centros de Estudiantes; los derechos sexuales y reproductivos y de las personas con discapacidad; el cuidado de la salud mental y los consumos problemáticos; y el cese de los abusos de autoridad que padecen como adolescentes.
También resaltaron la importancia de promover la participación política de los jóvenes que debe ser utilizada «para poder visibilizar nuestra perspectiva que también vale».
«Estos ejes son sumamente relevantes y creo que representan a la mayoría de los jóvenes del país por la pluralidad de voces», manifestó Tiziana y estimó que estos aportes «serán fundamentales en materia de política joven».
Al respecto, el titular de la Senaf, Gabriel Lerner, aseguró que el marco normativo nacional e internacional «reconoce el derecho de los niños y adolescentes a ser escuchados y a participar en los diferentes ámbitos sociales, políticos, comunitarios, familiares, deportivos, entre otros».
A pesar de que en Argentina «hay un alto grado de participación de los chicos y chicas», señaló sin embargo que en general tienen «pocos cauces para que sus demandas y propuestas sean canalizadas y reconocidas en políticas públicas».
De allí la creación de este instrumento estatal, que busca ser un espacio de asesoramiento e intercambio, para incorporar los aportes de las adolescencias a la construcción de políticas públicas desde la Senaf.
En los encuentros, «cada consejero lleva las problemáticas que creemos más urgentes, las que vemos día a día en nuestros territorios», comentó por su parte Esperanza Paciaroni (16).
Esperanza es una de las titulares de la Provincia de Buenos Aires y forma parte del Frente por la Dignidad José Paulete, una organización que trabaja por el reconocimiento y la inclusión real de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida.
«Como consejera y persona con discapacidad mi objetivo es llevar la voz de niñeces y adolescencias con discapacidad del país y transversalizar esto en las reuniones que tenemos y las acciones que se implementen», contó la consejera bonaerense.
La joven consideró que ésta «es la única manera de que finalmente los adolescentes tengamos voz y seamos representados», por lo que resaltó la importancia de «defenderlo y resistirlo» ante posibles nuevos mandatos.
Tanto Esperanza como Tiziana coincidieron en calificarlo como uno de los espacios «más útiles y maravillosos del país», que cada vez más le dará «voz real a los más invisibilizados».
«Hay que seguir tomando acción porque justamente somos uno de los sectores más vulnerables de la población», manifestaron ambas consejeras y concluyeron: «La juventud queremos un futuro íntegro, pero para eso es importante no descuidar el presente».