Los buenos estudiantes saben cómo estudiar y cuándo hacerlo, es decir, tienen buenos hábitos de estudio y los saben aplicar correctamente a sus lecciones y clases.
Cada estudiante es un mundo y no todos son iguales, por lo que no siguen los mismos hábitos. Existen diferentes técnicas que ayudan a organizarse y a incorporar rutinas que facilitan el momento del estudio.
- No cansarse por exceso de estudio
Es muy sencillo de entender: si estudiás mucho todo el tiempo, te cansás y tus horas no son muy productivas. Distribuí el trabajo a lo largo de la semana o el mes.
- Planificá horarios específicos
El tiempo de estudio vale oro. Pero no por eso tiene que ser a toda hora. Marcate horarios específicos para completar las lecturas o trabajar en los proyectos asignados. Pero lo más importante es que cumplas los horarios.
- Tratá de estudiar a las mismas horas cada día
Si estudias a las mismas horas cada día, vas a marcar una rutina que se transforma en una parte habitual de su vida, como comer o dormir. Cuando llegue la hora programada de estudio del día, vas a estar mentalmente preparado para empezar a estudiar.
- Fijate metas específicas para los horarios de estudio
Las metas te ayudan a mantenerte enfocado y controlar tu progreso
- Estudiá primero la materia que te parezca más difícil
La materia más difícil requiere de mayor esfuerzo, pero si la empezás primero vas a tener mayorenergía mental.
- Deciles a tus amigos que no te llamen durante tus horas de estudio
En primer lugar, te interrumpen en el estudio y no es fácil volver a concentrarte. Luego, te distraen de lo que tenés que hacer. Apagá tu celular mientras estudies.
- Estudiá los fines de semana
Aunque el fin de semana sea un tiempo para divertirte y descansar, te podés tomar un tiempo para repasar algo.
- Hacé un plan de estudio
De no ser así, te sentirás abrumado por todo lo que tenés para hacer. Un calendario de estudio de va dar motivación y te va ayudar a concentrar en lo que tenés que hacer.
- Creá apuntes propios
Te ayuda a descubrir una manera diferente de aprender. Es un estilo de aprendizaje activo.
- Dormí lo suficiente
Estar cansado te juega en contra de la excelencia. Cuando descansas adecuadamente, tu cerebro asimila lo que aprendiste en el día. O sea que, cuanto mejor duermas, más aprendes.
- Practicá bajo condiciones de examen
Si querés asegurarte de obtener el resultado deseado, ponéte a prueba y simulá estar en un examen en tu casa: apartá los libros, fíjate un tiempo límite, no hables, etc. Por ejemplo, podés usar un útil recurso que son los tests online.
- Seguí lo que te apasiona
Es sencillo: si te gusta lo que hacés más empeño, ganas y fuerzas le vas a poner. La pasión ayuda a querer aprendar más.
Fuente: Universia Imagen: www.curioso.com.es