Un trabajo colectivo realizado en el marco del Programa de preservación documental, investigación, formación y extensión, culminó con la confección de un imperdible material que traspasa los muros académicos para llegar a manos de cualquier persona que desee conocer más de la memoria, la política y la historia de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Las directoras de este proyecto, Cristina Viano y Laura Luciani, son quienes se encargaron en plena pandemia de, finalmente, darle forma a este libro. “LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS: de la Universidad Nacional del Litoral a la Universidad Nacional de Rosario. Estudios sobre su Historia” (HyA Ediciones, 2021), ya se encuentra disponible para su adquisición.
“El libro está dedicado a recuperar y preservar un fondo documental que da cuenta de importantes segmentos de la historia institucional, intelectual y política de la Facultad desde sus orígenes hasta los iniciales años 80”, resumen desde el material. Así, fragmentos de historias poco o nada conocidas e importantes evidencias apoyan, contrarían o complejizan situaciones y procesos que la transmisión intergeneracional mantuvo con cierta vitalidad a lo largo de los años.
En diálogo con Aptus, Viano historizó sobre su propio recorrido en la Facultad, el cual inició a sus 17 años a través de un examen de ingreso y sistema de cupo durante la última etapa de la dictadura militar de 1976. Con la llegada de profesores en democracia, finalmente obtuvo su título y su estadía dentro de la institución. Luego de ser ayudante alumna, pasó a ser Jefa de Trabajos Prácticos, docente adjunta y posteriormente titular, hasta asumir la dirección de la carrera de Historia entre 2015 y 2019. “La vida en la facultad formó mi identidad de una manera muy significativa. La vida universitaria, en la universidad pública”, aseveró emocionada la hoy docente.
Con una historia familiar atravesada también por este oscuro período, reflexionó: “Yo tengo desaparecidos y presos políticos en mi familia. Supongo que eso terminó volcándome al estudio de la historia”.
La curiosidad y necesidad de saber, eran cuestiones que recorrían las vidas y pensamientos de muchos y muchas estudiantes que compartieron aulas con Cristina. “Buena parte de mi generación sentíamos esta inquietud de saber cómo eran los pasados de los nuevos profesores que llegaban, saber qué habían hecho antes y durante la dictadura, la vida de los años 60 y 70 en la facultad”, comentó.
Siendo directora de la Escuela de Historia, al cumplirse los 40 años de la dictadura, Cristina unificó su entusiasmo con Laura Luciani quien formaba parte de su equipo de gestión. Juntas decidieron involucrar a las nuevas generaciones, interrogarse en profundidad sobre qué había pasado en la carrera durante la dictadura: “Ahí empezamos una búsqueda que se amplió a pensar en la facultad bajo el Terrorismo de Estado”.
La basura en el sótano que no era tal
Con el afán de buscar y profundizar, se acercó María Paula, una no docente. Según recuerda Cristina, le comentó al pasar que “ahí en el sótano está lleno de papeles”. El sótano, que actualmente es el hueco de un ascensor, había sido una novedosa sala de videos en la década del ’90, pero, anteriormente, fue el local del Centro de Estudiantes.
“Entre papeles higiénicos y bidones de lavandina había cientos de cajas y bolsas de residuos, de esas grandes de consorcio”, comentó la docente. Distintos papeles, algunos irrecuperables, fueron rescatados de aquel descarte. “Pudimos dar hasta con la libreta de Reinaldo Hernández, uno de los estudiantes desaparecidos de la Facultad”, nos contó.
Reinaldo forma parte de la primera lista de nombres que se tradujo en una placa colocada en 1996, conmemorando los 20 años del inicio de la dictadura en Argentina. Sin embargo, muchos otros y otras habían pasado al olvido, o a la falta de registro como parte de la Facultad, sumando aún más incertidumbre y deseos de seguir investigando. Esta búsqueda, por supuesto, trajo nuevos hallazgos.
Otros materiales hallados fueron legajos de estudiantes desaparecides con sus respectivas fotos: “Nos pareció muy movilizante cómo empezó a haber una sensación de empatía a través de quienes buscaban, porque los estudiantes que estaban haciendo esas búsquedas se vieron reflejados en estas fotos de jóvenes que tenían sus mismas edades”.
“Desde esa sensibilidad continuaron apropiándose para buscar explicaciones. Hoy, posterior al lanzamiento de este libro, continuamos con un equipo de estudiantes muy animoso. Estamos trabajando sobre ese fondo documental que rescatamos de la basura”, añadió.
Búsquedas con perspectiva de género
Entre los hallazgos, surgió material para escribir artículos ligados a las mujeres con perspectiva de género. Uno de los mismos interroga sobre qué pasaba con las mujeres en la entonces Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional del Litoral -ya que, hasta 1968, dependió de dicha casa de estudio-.
Por otra parte, y como continuación de este libro, se están construyendo nuevos artículos para un posible segundo volumen en donde, por ejemplo, se encontraron con dos cartas de mujeres estudiantes de antes de 1955.
“Una hacía referencia a ser mamá. Le reclamaba a un profesor por haber sido tratada injustamente en un examen por su condición de madre. Otra carta hace una referencia similar, pero respecto de ser una mujer trabajadora. Son interesantísimas”, señaló la experta.
Huellas materiales que subsanan algunas lagunas ligadas al Terrorismo de Estado
Luego de realizar un exhaustivo registro de lo hallado en una primera búsqueda, decidieron presentarse a un concurso que la editorial de la Facultad de Humanidades y Arte realiza anualmente. Tras ganarlo y con pandemia de por medio, el libro comenzó a construirse como tal.
La base documental digitalizada sumó testimonios nuevos a partir de entrevistas. “El teléfono durante la pandemia fue fundamental”, recordó Viano. Las entrevistas telefónicas colmaron de emoción a quienes decidieron encarar cada una de ellas, con una recepción muy buena y con muchos deseos de colaborar en las reconstrucciones.
“En el camino nos dimos cuenta que la historia de la Facultad todavía tiene muchas lagunas, con momentos mucho más opacos y olvidados”, señaló. Y rememoró: “Cuando presentamos el libro, a fines del año pasado, hicimos la restitución de legajos a familiares y amigues de desaparecides y asesinades por el Terrorismo de Estado, en donde explicamos por qué la mayor parte de los legajos no fueron encontrados, aunque sí hallamos otras huellas materiales: expedientes, sanciones, peticiones, cuestiones del Centro de Estudiantes, actas de exámenes”.
Entre estas huellas, Laura Luciani abordó dos grupos de derecha de la Facultad, forjados en los ’60, y se encontró un acta de examen en donde una de las autoridades más disciplinadoras durante la dictadura, en la carrera de Psicología, estaba rindiendo a fines de los ’60 con dos estudiantes que luego fueron desaparecidas. “Es decir, estuvieron compartiendo un espacio. Esto es muy fuerte porque permite entender ciertas dinámicas internas”, aseguró.
Por otra parte, al momento de presentar el libro, un estudiante de la generación de Viano se acercó con un nombre que habilitaba nuevas búsquedas y nuevos sentidos. “’Pablo Pavich era de mi pueblo, de San Genaro, y fue presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía en los ’60. Buscalo’”, recordó que le dijo.
Así fue que, entre distintas búsquedas sin resultados positivos, encontraron hace pocos días unas cartas en donde, en 1965, Pablo Pavich le solicita al decano de ese momento que autoricen el uso del patio de la Facultad para un acto en donde se juntarían fondos para los obreros de John Deere. “Eran 1300 trabajadores que habían sido despedidos. Es la primera evidencia que encontramos de él como presidente del Centro de Estudiantes y una de las tantas evidencias que demuestran la incompletud de las listas que hasta el momento se venían trabajando. Estamos así, siempre buscando”, indicó.
Búsquedas que habilitan nuevos interrogantes
Ese fondo, con documentación desde el año 1947 -cuando se creó la Facultad- hasta principios de los ’80, es el fundamento principal de la existencia del Programa de Preservación. “La originalidad de parte de esta documentación es que hay muchos expedientes que muestran la cocina de lo que después se construyó en, por ejemplo, resoluciones. Permite ver qué pasó, contextualizar, por medio de cartas, querellas, concursos, evidencias interesantísimas”, concluyó expectante, aseverando que la búsqueda continúa, y que los hallazgos permiten ir dando respuesta a muchas de esas lagunas hasta el momento presentes.
Por lo pronto, “LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS: de la Universidad Nacional del Litoral a la Universidad Nacional de Rosario. Estudios sobre su Historia” puede conseguirse en la librería de la Facultad (Entre Ríos 758), o de forma online en el siguiente enlace.
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