Juan Ernesto Recoaro, estudiante del Instituto Politécnico Superior de la Universidad Nacional de Rosario, formó parte del equipo argentino en la XI Olimpíada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica que se realizó en la ciudad de Puebla, México. La delegación Argentina obtuvo dos medallas de oro (una compartida entre dos miembros del equipo) y dos de bronce, el estudiante rosarino ganó dos distinciones doradas, una en mejor prueba grupal y otra en la experiencia de cohetería, junto a dos equipos multinacionales diferentes.
En la competencia participaran más de cien estudiantes provenientes de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
La Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica es una competencia anual para estudiantes de educación secundaria. Sus objetivos son los de promover el intercambio y proporcionar a los estudiantes un contacto con la investigación y la enseñanza de las ciencias.
El estudiante del Politécnico destaca lo riqueza de la vivencia a nivel cultural y de intercambio: “fue una experiencia muy buena, yo creo que volví hablando con una mezcla de todos los acentos. Conocí gente de distintos lugares y pude conocer sus costumbres, cultura y los dulces que llevaron para compartir”.
Juan Ernesto obtuvo el año pasado medalla de plata en la Olimpiada Argentina de Astronomía, hecho que le dió la posibilidad de participar de la instancia latinoamericana. El entrenamiento del estudiante estuvo a cargo de Lisandro Duri, del departamento de Física y Extensión del Instituto Politécnico Superior. “La tarea con Lisandro fue muy dura, ya que en Politécnico no tenemos astronomía, así que todo lo que aprendimos fue de cero. La preparación para la Olimpiada Latinoamericana se hizo con el equipo del Observatorio Astronómico de Córdoba», señala.
El interés de Recoaro en la astronomía se despertó en las Olimpiadas de Ciencias Junior en las que participó en su segundo año del Politécnico, y tanto le interesa la disciplina que está en sus planes estudiar la licenciatura en Física de la UNR, y tratar de conseguir una doble titulación con astronomía o astrofísica.
El estudiante recalca el apoyo que el Instituto Politécnico brinda a los alumnos para que desarrollen otros intereses a los específicamente curriculares y participen de competencias nacionales e internacionales.
Juan Ernesto pudo participar de este evento internacional gracias al Programa de Becas de Representación de la Universidad Nacional de Rosario, que le cubrió los gastos de traslado hasta México.
La mejor prueba de cohetería
Una de las instancias de la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica, era la construcción de un cohete, que se hacía con materiales escasos y corrientes, tubos de PVC y botellas de gaseosas.
“La prueba consistió en armar una lanzadera y un cohete de agua. El lanzamiento se hacía de un extremo al otro de una cancha de fútbol y en el medio había una barrera que había que superar, la mayoría de los cohetes llegaba arrastrándose y pegaban en la barrera, el nuestro la superó. La diferencia fue que nuestro cohete tenía forma paraboloidal, que hicimos con plastilina, papel y plástico, mientras que la mayoría conservaba la estructura cónica de la botella, además le pusimos menos cantidad de agua que lo que se utilizaba en general. Con esos cambios logramos que el cohete hiciera 115 metros”, contó Recoaro.
Fuente: UNR
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