En un artículo titulado “La educación secundaria y el desafío de la recreación de la cultura” desarrollado en el volumen VIII de Cronía – Revista de investigación de la facultad de Ciencias Humanas, publicada por UniRío Editora, la profesora María del Carmen Bottazzo señaló que “la transmisión y recreación de la cultura ha sido, y es, función primordial de la escuela”.
La profesora Bottazzo, docente e investigadora del departamento de Lengua y literatura de la facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Río Cuarto, señaló que la educación secundaria, al igual que sus docentes, se encuentra ante el desafío de “recuperar la capacidad de transmisión y de recreación de la cultura; conocer los procesos de hibridación que se producen en la sociedad; aprender los lenguajes tecnológicos y el uso estratégico de los mass media, no para dejar de lado la tradición, sino para que los alumnos puedan combinar los saberes culturalmente relevantes con los nuevos lenguajes y puedan, efectivamente, recrear la cultura”.
“Construir, integrar, reconocer al otro como un otro cultural y trabajar para que la recreación de la cultura sea un elemento integrador y no una forma de marginación, es el cambio que la escuela debe gestar en su interior”, destaca la docente.
Según Botazzo, “la escuela actual atraviesa una etapa de crisis, consecuencia de los vertiginosos cambios que ocurren en lo social y de los aludidos avances tecnológicos que modificaron profundamente la manera de apropiarse de los bienes culturales. Estos cambios son el punto de partida para pensar las trasformaciones escolares y su incidencia en la relación docente-alumno-recreación de la cultura”.
En los comienzos del siglo XXI se pone de manifiesto un dinámico proceso de cambios culturales que modifican las necesidades y demandas de la sociedad, atraviesan las relaciones entre los individuos, entre éstos y las instituciones y entre las instituciones. Estas transformaciones, como todas las ocurridas en diferentes épocas, están signadas por los avances científicos y tecnológicos, su incidencia en los individuos que se apropian de ellos, los conflictos con quienes se les resisten y la consiguiente transformación social que esto genera.
“La escuela está inmersa en los cambios culturales que se gestan y se reproducen en la sociedad. Entre sus funciones primordiales está la de preparar para el futuro a partir del presente y con conocimiento del pasado; dar respuesta a las demandas sociales, familiares, individuales; incorporar a las prácticas que se realizan en su interior las innovaciones tecnológicas generadas en la sociedad para contribuir a la formación de individuos preparados para el mercado del trabajo”, sostiene la docente.
Fuente: infouniversidades Imagen: mashable.com
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