Emprendedurismo. El barrio Luis Agote de la ciudad ahora contará con un espacio bautizado como “ideario”, pensado para desarrollar procesos de innovación, usina de ideas y proyectos emprendedores. La iniciativa se llevó a cabo como parte de un programa de inversión en educación de la Fundación Bolsa de Comercio de Rosario en el Complejo Educativo Francisco Gurruchaga. La novedad, además de ser común a los tres niveles educativos de la institución (inicial, primario y secundario) estará abierta a la comunidad.
La obra: emprendedurismo
La obra que comprende unos 64 metros cuadrados tiene por objetivo no ser un aula teórica solamente, sino un lugar de uso donde se pueda cruzar la teoría con la práctica y los alumnos puedan desarrollar diferentes actividades en relación al programa de estudio. “Un espacio flexible, adaptable, que permita la exploración de las actividades desde todos sus aspectos”, señalan sus impulsores.
“El proyecto se pudo coordinar producto de un trabajo conjunto entre Fundación BCR, la Gerencia de Servicios BCR y la Cooperadora de la escuela. Se trata de un aula vidriada, que permite estar en contacto con la naturaleza ya que se encuentra emplazada en la huerta de la escuela donde funciona una planta piloto”, describe a Ecos365 Ana Clara Dalla Valle, al frente de la Fundación.
Espacio pedagógico en redes
Por su parte, Melisa Herrero, presidenta de la cooperadora del Complejo detalló a este medio que «además de ser un espacio pedagógico, nos permite seguir tejiendo redes con el barrio y así abrir la huerta a la comunidad. La idea es poder brindar cursos de capacitación sobre energías renovables, impulsar hábitos más amigables con el cuidado del planeta y hacer que el barrio sea una comunidad con desarrollo sustentable”.
Con el inicio del año lectivo comenzarán las reuniones para delinear las diferentes actividades a realizar. “No vemos la hora de ver esta aula taller llena de estudiantes y docentes ideando, creando, desarrollando, apostando al futuro, construyendo colectivamente propuestas y proyectos transformadores de la realidad”, amplían desde la cooperadora.
Al aporte económico que realizó la Fundación para poner a punto la construcción, se le sumaron las empresas Ebras y Grupo Madero que donaron el diseño del proyecto. A su vez, se contó con la donación de mobiliario de diferentes empresas del agro.
“La FBCR trabaja con escuelas técnicas y agrotécnicas para promover educación de calidad y el desarrollo de proyectos emprendedores. Por esta razón, acompañamos a una entidad como Gurruchaga, que es innovadora, tiene mucho vinculo con la comunidad y cuenta con una tecnicatura en alimentos, que está alineada al foco de emprendedurismo de la BCR”, finaliza Dalla Valle.
Fuente: Rosario es más
