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Comenzaron los festejos por el 4º centenario de la Universidad Nacional de Córdoba.

Del mismo participó el Ministro Nacional de Educación Alberto Sileoni.

Seis escenarios a gran escala, un sorprendente show con más de 200 acróbatas y bailarines y las convocantes actuaciones de León Gieco y Charly García crearon un clima de alegría y festividad con el que el público comenzó a celebrar los 400 años de la Universidad pública en Córdoba.

Durante el acto de apertura se escucharon las palabras de la Rectora Carolina Scotto y del ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, quien señaló: «Es un orgullo estar aquí hoy, festejando el camino hacia los 400 años de esta universidad, la más antigua de la Argentina, la segunda de Latinoamérica y cuna de la reforma de 1918, una de las reformas más emblemáticas del sistema universitario».

Luego el escenario principal se volvió el centro de miles de miradas, sobre él se establecía una biblioteca de 18 metros de alto, con más de 120 ejemplares gigantes (de cuatro metros de altura). Se trató de una selección de los textos más usados en las aulas de la Casa de Trejo. Entre otros, estaban Nunca Más, El Capital, Cien años de Soledad, Vigilar y Castigar, así como textos de Lasswell, Caloi, Umberto Eco, Saussure y Levi Strauss.

La mega performance irrumpió al ritmo de la percusión. El estruendo de los tambores estuvo acompañado por un deslumbrante juego de luces. Inmediatamente después, 16 artistas eran elevados a más de 20 metros de altura para dar vida al logo de los 400 años de la UNC. Con una danza de movimientos exagerados dibujaron sobre el firmamento múltiples formas, todas en consonancia con el diseño del logo 400. Fue uno de los momentos cúlmines de la performance.

El espectáculo prosiguió con un recorrido por los hitos claves en la historia de la Universidad Nacional de Córdoba. La expulsión de los jesuitas, la Reforma Universitaria y los reclamos por una universidad laica.

La celebración trascendió en un clima que condensó momentos de tranquilidad, alegría y euforia, y congregó a un público multitudinario de todas las edades, pero sobre todo constituido por jóvenes y familias que hicieron suyos los 400 años de la UNC y la educación pública en Córdoba.