Formar equipos de trabajo de alto rendimiento es una de las prioridades en la actualidad. Tanto las pequeñas, medianas como grandes empresas y corporaciones destinan buena parte de los recursos y esfuerzos para aumentar la eficiencia laboral.
Es cierto que el trabajo remoto y la modalidad híbrida cambiaron la cultura de trabajo. Sin embargo, esto no es un impedimento para buscar las mejoras constantes, más bien todo lo contrario. Muchos empleados encontraron en el home office la mejor manera de rendir laboralmente en combinación a la formación continua con cursos para empresas.
La formación continua como respuesta a todo
El saber es poder y no existe mejor manera de empoderar a un equipo de trabajo que brindándole la capacidad de formarse en diversas disciplinas como ocurre con las plataformas online que permiten realizar cursos online sin que esto implique un elevado ausentismo laboral.
Muchas empresas apelan a crehana.com y su amplio abanico de opciones para que los equipos de trabajo puedan desarrollarse de manera homogénea y completa. Al contar con una formación actualizada, personalizada y enfocada para mejorar el rendimiento, todos los estudiantes tendrán las mismas capacidades para aplicar los nuevos conocimientos. Agilizar procesos hoy es una prioridad y estimular las habilidades blandas como el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales ya dejó de ser una expresión abstracta para transformarse en una realidad necesaria.
Razones para invertir en cursos de tecnología
Existen decenas de cursos online disponibles para equipos de trabajo. Homogeneizar los conocimientos permitirá que todos estén a la par y puedan suplir situaciones de ausentismo laboral mejorando la productividad y el rendimiento corporativo.
Accesibilidad. La tecnología hoy permite que pueda estudiarse desde cualquier parte del mundo. Y el abanico de opciones formativas es prácticamente ilimitado y trasciende las fronteras del desarrollo y la programación, dos de las carreras y cursos online más buscados en la actualidad.
Las empresas tienen la opción de elegir entre diferentes modalidades y paquetes de aprendizaje en varias academias online de reputación garantizada. Se puede optar por las asesorías o formaciones con tutores en vivo donde los miembros del equipo laboral presencian el aprendizaje en tiempo real, ya sea presencial o de manera remota.
Por otra parte, las clases asincrónicas también son bien recibidas por los mandos jerárquicos, ya que permite que los miembros del equipo de trabajo puedan avanzar durante su tiempo libre y en la medida de lo posible.
Sin importar la modalidad, el objetivo final siempre será elevar el nivel dentro de la empresa para aumentar la eficacia, eficiencia y efectividad del equipo laboral.
Agregado de valor. La formación siempre es bien recibida dentro de la empresa porque jerarquiza a los diferentes roles. No todo pasa por el sueldo, ni tampoco por la cantidad de días de vacaciones. La salud mental también es importante y una empresa que apuesta a formar a sus trabajadores genera un entorno de confianza y fructífero donde todos se ven beneficiados.
Productividad. Como mencionamos anteriormente, los cursos online están destinados a enseñar nuevas formas de hacer las cosas. No se trata de meros caprichos, sino de buscar alternativas más eficientes y efectivas para la consecución de objetivos.
Nuevos puestos de trabajo. Desde 2018 se anticipa que la Cuarta Revolución Industrial es inminente. Según se afirmó en el Foro Económico Internacional, este año surgirán alrededor de 130 millones de empleos nuevos ligados directamente con el entorno digital.
La inteligencia artificial, el análisis de datos y las decisiones corporativas justificadas en ellos, el marketing digital y la programación, son las grandes vedettes de los próximos años. Y es en dichas áreas donde las empresas buscan generar nuevos puestos de trabajo que respondan a una realidad en constante cambio y nuevos desafíos.
Capacidad de crear. La programación permite generar algo de la nada misma, como afirma Marck Zuckerberg, el creador de Facebook. Y este espíritu creativo es uno de los aspectos más importantes por los que vale la pena hacer un curso formativo de tecnología. Así, tanto los juniors como los roles senior tendrán la posibilidad de tener nuevas oportunidades de desarrollo dentro de la empresa, como así también podrán crear nuevas posibilidades de negocio para la misma al dominar ciertas tecnologías.
Claves para generar un equipo laboral de alto rendimiento
Además de la formación constante en tecnología, es importante que el liderazgo sea lo más claro posible generando un entorno creativo y cooperativo.
Más allá del liderazgo hay otros aspectos que facilitarán conformar un equipo de altísimo rendimiento que sepa responder de manera adecuada, incluso en los momentos más estresantes. Estos son algunos requisitos a tener en cuenta:
-
Determinar objetivos claros y priorizados. Entender las metas rápidamente es una de las cuestiones más complejas. Y jerarquizarlas aún más. Por esa razón, es importante establecer los objetivos según su importancia para estimular el compromiso hacia el logro de los mismos. No debe subestimarse la comunicación dentro del equipo para que sepa reaccionar a tiempo y se sienta parte del progreso.
-
Un equipo con habilidades complementarias.
De nada sirve tener un equipo con iguales. Siempre es preferible la heterogeneidad que permitirá que los diferentes perfiles profesionales se complementen para alcanzar con éxito los objetivos planteados. En este caso, la unión hace a la fuerza.
-
Normas claras. Delimitar las responsabilidades y roles puntuales de cada persona permite que el funcionamiento del equipo sea armonioso. Nadie invadirá el terreno ajeno, sino que todos se complementarán evitando conflictos
-
Comunicación fluida. La comunicación entre el equipo siempre debe ser abierta para generar confianza y estimular la resolución de conflictos potenciales. Todos los equipos de alto rendimiento laboral están compuestos por personas frontales y dispuestas a resolver cualquier inconveniente a través de la escucha activa.
-
Autonomía. Si bien los roles y las normas delimitan el campo de acción, nunca está de más una cuota de autonomía para que los miembros del equipo puedan tomar decisiones y elijan la manera más cómoda de trabajar.
-
Sistema de recompensas. Cumplir los objetivos planteados siempre debe ser motivo de reconocimiento. Las recompensas nunca deben ser individuales, sino colectivas para estimular el trabajo en equipo.
Comentar