Las carreras técnicas pueden dar impulso al empleo y a la recuperación económica de América Latina y el Caribe, de acuerdo con un nuevo informe del Banco Mundial en el que afirmaron que hay que «promover el potencial transformador de las carreras técnicas».
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, señaló que «la pandemia de Covid-19 provocó una crisis sin precedentes en América Latina y el Caribe, que empujó a millones de personas a la pobreza».
En este contexto consideró que «las carreras técnicas superiores pueden desempeñar un rol importante en la recuperación al ayudar a superar la crisis de empleo y preparar a los individuos para el mundo del trabajo de hoy» y animó a los países a «promover el potencial transformador de las carreras técnicas».
El informe consideró que el aporte de las tecnicaturas o carreras terciarias, usualmente de dos o tres años de duración y orientadas al mercado de trabajo, podría ser de gran ayuda en la generación de empleo ya que ofrecen salidas laborales relativamente rápidas y bien remuneradas.
El reporte, titulado «La vía rápida hacia nuevas competencias: programas cortos de educación superior de América Latina y el Caribe«, sugiere «mejorar la calidad de estos programas para beneficiar a un mayor número de personas y contribuir a generar rápidamente el capital humano necesario para la recuperación económica y el crecimiento», y destacaron, además, «los beneficios salariales de este tipo de carreras».
Si bien aclaran que los graduados de programas técnicos superiores obtienen en general -como es esperable- salarios menores que los graduados de carreras universitarias, los primeros ganan en el promedio regional un 25% más que el enorme porcentaje (54%) de estudiantes que abandonan sin completar su carrera universitaria, considerando las características de los estudiantes.
Del mismo modo, en el promedio regional, los graduados de programas técnicos ganan hasta un 60% más que los graduados de escuela secundaria sin ninguna educación superior.
Los estudiantes de carreras técnicas también obtienen buenos resultados en términos de empleo. No solo superan a los graduados de escuela secundaria, sino que, además, aventajan a quienes abandonan sin completar su carrera universitaria.
Respecto de estos últimos, tienen una menor tasa de desempleo (3,8 contra 6,1%) y una tasa más elevada de empleo formal (82 contra 67%). Estos resultados son especialmente relevantes en el actual contexto de desempleo e informalidad.
MÁS GRADUADOS
El reporte muestra, también, que los estudiantes de carreras técnicas se gradúan en una proporción mayor que los estudiantes de carreras universitarias (57 contra 46%).
«Los programas técnicos tienen importantes ventajas, entre ellas que los proveedores tienen la capacidad de reaccionar de manera rápida y flexible a las necesidades del mercado laboral, tienen una relación fluida con el sector privado y a menudo asisten a los estudiantes en sus búsquedas de trabajo», dijo María Marta Ferreyra, economista senior del Banco Mundial y una de las autoras del informe.
Sin embargo, la oferta de carreras técnicas en América Latina y el Caribe no tiene aún el desarrollo de otras regiones y la calidad de su oferta es desigual.
El informe del Banco Mundial sugiere que para favorecer el crecimiento de los programas técnicos y una mejor calidad en su oferta educativa, será crucial implementar las políticas apropiadas. Esto permitirá a las carreras terciarias alcanzar su pleno potencial.
De acuerdo con el informe, con las políticas apropiadas las instituciones podrían ofrecer mejores programas, los estudiantes tomar decisiones de carrera más informadas y se podrían cubrir las necesidades de la economía y las personas en su conjunto.
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