Con el avance de las tecnologías de la información (TI) y el desarrollo de las empresas de software, se empezó a comprender que la forma tradicional de trabajar ya no era eficiente. Se tardaba demasiado en alcanzar la entrega final del producto, había poca comunicación entre empleados, y los resultados no eran de buena calidad, tal como publica el portal Universia.
En el año 2001, los CEOs de diversas compañías mundiales exitosas se reunieron para crear el Manifiesto Agile, centrado en las ventajas de su metodología y cómo aplicarla en las empresas. Tomaron todas las buenas prácticas de sus compañías y crearon una nueva filosofía de trabajo.
A pesar de esta tendencia, no todas las compañías y sus empleados usan correctamente la metodología ágil.
Lo cierto es que, para lograrla, se debe abandonar la idea de que sólo se trata de una buena gestión de proyectos o equipos eficientes porque este método va mucho más allá.
Refiere a equipos que trabajan en colaboración y, lo más importante: equipos que se auto-organizan. Esta tarea no es nada sencilla, sobretodo si sos el dueño de tu propia compañía o un empleado que necesita colaboración del resto de sus compañeros de trabajo.
Todos sabemos que comenzar a delegar tareas, trabajos y proyectos en su totalidad, no se logra de un día al siguiente. Requiere tiempo, confianza y claridad.
El libro The One Minute Manager Meets the Monkey de Ken Blanchard expone claramente los beneficios de una compañía cuyo jefe delega las tareas del negocio.
Para lograrlo, los expertos en la materia aconsejan 3 acciones fundamentales que deben llevar a cabo los gerentes de una compañía:
– Conocer profundamente a los trabajadores y al cliente.
– Establecer prioridades de trabajo con claridad.
– Dejar que los empleados finalicen los procesos, resuelvan problemas y desafíos ellos mismos.
Para Hugo Messer, especialista en equipos ágiles y fundador de grandes compañías como Bridge Global, la metodología Agile está íntimamente relacionada con lo expuesto anteriormente: relegar acciones y generar equipos de trabajo auto organizados. Esto es lo que genera rentabilidad en una empresa y motiva a los empleados.
Método SCRUM
Dentro de la metodología agile se encuentra el Scrum, un proceso de trabajo en equipo que se realiza a través de la fragmentación. Es decir, se divide el proyecto en bloques de tiempo de trabajo cortos y fijos (llamados sprints o iteraciones).
A medida que se realiza cada iteración se muestran los resultados, se evalúan y se toman decisiones en función a lo que se observa. Según la metodología agile, esta sistematización y automatización del trabajo en equipo hace que sea más efectivo y que se alcancen resultados positivos más rápidamente.
La idea es completar procesos complejos en pocas semanas y con resultados inmediatos.
Las ventajas de la filosofía Agile
Los beneficios más importantes de la metodología agile son:
1. La mejora de la calidad de los servicios ya que se minimizan los errores.
2. Aumento del compromiso por el trabajo en equipo y los objetivos a alcanzar, generando mayor fidelización hacia el cliente.
3. Proactividad en la toma de decisiones y en las acciones concretas.
4. Aumento de la productividad en los empleados ya que los recursos, presupuestos y acciones se distribuyen de manera eficaz y dinámica evitándose errores.
Si pensamos en las estrategias o métodos de trabajo que proponen los principios del agile, podemos aseverar que uno de ellos se basa en entregas rápidas de los trabajos a cumplimentar. Éstos se dividen en etapas o proyectos lo cual ordena las acciones y logra un mejor alcance de los objetivos.
Otra de las características es la inclusión de equipos de trabajo interdisciplinarios que encaren los proyectos o tareas en conjunto, lo cual motiva el trabajo en equipo y las diversas visiones que pueden ser productivas en base a un proceso común.
Además, las reuniones o encuentros de trabajo se llevan a cabo de manera diaria para analizar y evaluar paso a paso lo que ocurre en cada área, de manera específica.
Todo ello, sumado a las entregas rápidas y una visión proactiva de la empresa en su totalidad, hacen que el resultado final sea compatible con los objetivos de la compañía y, al fin y al cabo, con lo que demanda el mercado.
Sin dudas, la metodología agile ha llegado para quedarse y revolucionar el mundo empresarial como así también las maneras de organizar el trabajo que ejecutan los empleados. En Argentina muchas instituciones de educación superior ya están incluyendo la enseñanza de esta metodología en sus carreras de ingeniería en sistemas, desarrollo de software, entre otras.
La metodología Agile en América Latina
Del 19 al 21 de septiembre del 2019 se realizaron en Rosario, Argentina, las XII Jornadas Latinoamericanas de Agilidad bajo la frase “muchas tribus, una misma agilidad” con el fin de impulsar la filosofía agile en más de 18 países. Durante este evento de más de 300 charlas se debatió cómo muchas empresas se transformaron gracias a esta filosofía.
De hecho, en Argentina muchas instituciones de educación superior ya están incluyendo la enseñanza de esta metodología en sus carreras de ingeniería en sistemas, desarrollo de software, entre otras.
Por eso, si ya estás lanzándote al mercado laboral, no olvidés mencionar en tu entrevista de trabajo, la metodología agile y tu deseo de trabajar mediante sus principios. ¡Sin dudas, serás muy valorado por tu empleador!
Fuente: Universia Argentina
Imagen: la100bragado.com.ar
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