La tecnología cada vez tiene más peso en la educación, y este se incrementará en el 2020. De hecho la Organización de las Naciones Unidas (ONU) caratuló a este como el “año del salto tecnológico”, ya que se calcula que el gasto mundial destinado a la transformación digital aumentará un 40%.
El sitio Aula Planeta destacó ocho de las principales tendencias educativas relacionadas con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Redes 5G: su infraestructura todavía está en proceso de adaptación, pero una vez listas, las redes 5G supondrán un incremento más que sustancial de la rapidez de conectividad entre usuarios e instituciones. Aplicadas al aula, permitirán una mayor inmediatez en resultados, aprendizaje XR, a distancia, móvil o adaptativo, entre otros.
Blockchain: se prevé que esta tecnología popularizada por las monedas y divisas digitales de por fin el salto que la expandirá a áreas como la protección de la propiedad intelectual, la seguridad alimentaria y la administración de bienes y servicios. Contextos igualmente aplicables a entornos educativos como escuelas, universidades, u otros centros con objetivos pedagógicos.
Ciberseguridad: este año la ciberseguridad contemplará también el uso de la Inteligencia Artificial (IA) para la defensa de sistemas informáticos, gracias al incremento en velocidad y alcance analíticos que traerá consigo la tecnología 5G. Pero, pese a este avance puramente tecnológico, la alfabetización digital en materia de seguridad seguirá siendo uno de los pilares para el aprendizaje y uso de la ciberseguridad en las escuelas.
Privacidad y ética digital: la privacidad y ética digitales implica también una educación en seguridad en la red, aunque de forma más centrada en el usuario y su forma de utilizar internet que en la seguridad tecnológica. Términos como netiqueta o alfabetización informacional quedarían englobados en esta puesta en práctica (digital) de la ética y buenas maneras que se le presupone a todo ciudadano fuera de su actividad en la red.
Hiperautomatización: entendida como una combinación de aprendizaje autónomo y múltiple, software y herramientas de automatización digitales, esta tendencia implica el uso de la IA para llevar a cabo procesos automatizados como analizar, diseñar y gestionar. Procesos igualmente útiles para metodologías del aprendizaje que impliquen el uso de TIC para desarrollarse adecuadamente.
Edge Computing: permite el uso ininterrumpido de tecnologías como la Realidad Virtual o Mixta, así como el llamado Internet de las cosas, una tendencia en alza menos contaminante que otros usos de la Red y también mucho más práctica, que debería verse impulsada por el auge del Edge Computing. A lo que no será ajena la implementación del 5G, como nueva red de alta velocidad de transferencia de datos.
Machine learning: es una disciplina científica, derivada de la IA, dedicada a la creación de sistemas que aprenden de forma automática, a través de la identificación de patrones en mares de datos gracias a algoritmos capaces de predecir los comportamientos futuros de sus usuarios en campos como el aprendizaje adaptativo. Una forma de Big Data que, aplicada al mundo educativo, se verá muy beneficiada por los avances en conexión y velocidad en el tráfico de datos.
Realidad mixta: o Realidad XR, aglutina todo lo relacionado con Realidad Virtual, Realidad Aumentada o en 360 grados y tecnologías inmersivas. Entornos creados digitalmente que en la mayoría de los casos permiten la interacción de sus usuarios y que, pese a que su uso en escuelas es cada vez más habitual, se prevé tendrá una expansión considerable, capaz de dejar atrás el uso de las pantallas como interfaz con la que conectar a los usuarios con estas realidades.
Imagen: Getty Images
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