Vivimos en un tiempo en el que las distracciones forman parte de la rutina cotidiana motivadas, en parte, por las nuevas tecnologías. ¿Cómo ejercitar la atención para mejorar la concentración? El portal Formación y Estudios propone algunas ideas para lograr este propósito.
Lectura comprensiva
La lectura es uno de los hábitos de entretenimiento que podés integrar perfectamente en tu vida personal. Solo tenés que encontrar un lugar y un momento para sumergirte en este placer de descubrir las novedades de una historia. Además, la biblioteca también es un espacio que invita a la concentración como lugar de silencio y estudio. Por tanto, también podés visitar con más frecuencia este lugar.
Leé poesía y memorizá algunos de los versos de tus poetas preferidos poniendo en valor no solo la métrica de los versos, sino también, el significado de ese escrito.
Aprendé un nuevo idioma
Cuando te mantenés anclado en tu zona de confort, tu mente recibe pocos estímulos de novedad. Por el contrario, cuando salís fuera de tu zona de confort te adentrás en un universo de nuevas oportunidades de descubrimiento. Aprender un idioma es un ejemplo de ello ya que a través de este objetivo puedes incrementar tu nivel de vocabulario y tu comprensión verbal.
También puedes aplicar esta idea de aprender una nueva actividad en otro orden de realidad, por ejemplo, aprender a tocar un instrumento musical. En general, es positivo que te mantengas en un constante aprendizaje puesto que por medio de esta actitud mantienes una disposición de curiosidad ante la vida que es clave para alimentar la atención. Además, si realizás fotografía de paisajes, esas imágenes también son terapéuticas desde el punto de vista decorativo al reducir el estrés que acumulas en el día a día.
Encontrá las diferencias entre dos imágenes
Aquellos ejercicios que en apariencia parecen idénticos pero que en la práctica no lo son porque se distinguen a partir de pequeños matices son una buena fórmula de entretenimiento con la que además, podés conectar con tu niño interior ya que es probable que este pasatiempo ya formase parte de tu infancia.
A través de imágenes también puedes realizar otros ejercicios. Por ejemplo, elaborar rompecabezas. O, también, podés practicar la fotografía emocional para describir a través de esta forma de expresión el punto de vista particular de la realidad. La fotografía puede ser un medio de mindfulness cuando te tomás tu tiempo para observar sin prisa la realidad.
Ejercicio con números
Los números forman parte de la realidad y, además, también son la materia prima de ejercicios sencillos con los que puedes ejercitar tu atención. Por ejemplo, enumerá en voz alta los números de teléfono de algunos familiares y amigos diciendo estos números en el orden inverso.
Mindfulness
La práctica de la atención plena es la esencia de esta metodología que refuerza el entrenamiento personal en torno al hecho de vivir conectado con el ahora. Existen programas de mindfulness coordinados por especialistas que proponen dinámicas en un contexto terapéutico para el descubrimiento personal y el aprendizaje. Si te gusta descubrir una nueva actividad de ocio, esta puede ser una fórmula interesante.
Para reforzar la atención plena puedes potenciar el contacto con espacios naturales dando protagonismo a los estímulos que recibís a través de los sentidos cuando estás paseando por ese lugar. También podés priorizar la información que recibes a través de un sentido en concreto para concentrarte en aquellos estímulos que percibís a través de ese canal de información.
Por tanto, mejorar la atención es un objetivo deseable, sin embargo, sos vos quien, como protagonista, tenés que implicarte para lograr esta meta. Nadie puede hacer este proceso por vos.
Imagen: archivo de imágenes
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