La química, biología, medicina, física y otras tantas ciencias evolucionan de manera constante, actualizándose con la llegada de nuevos conocimientos. En la era de la información y la tecnología, estos se suceden a un ritmo más veloz y al mismo tiempo surgen de forma más organizada.
Cuando se piensa en descubrimientos o avances científicos, una de las grandes formas de lograr dichos logros es la investigación universitaria. A su vez, existen laboratorios, empresas y grupos de científicos que dedican sus días a promover elavance de la ciencia. Del mismo modo, ciudadanos y profesionales de todas las áreas interesados en este objetivo pueden poner de su parte para lograrlo.
Una de las herramientas más útiles para lograr estos avances es el software de código abierto o software libre, que propicia y facilita la colaboración entre los ciudadanos para lograr nuevos descubrimientos.
¿Qué es el código abierto?
Se entiende como fuerte abierta u open source a todo tipo de programa que posee un código público, es decir, que puede ser accesible y modificable de acuerdo a las necesidades de usuarios y desarrolladores.
Este funciona de forma colaborativa y gratuita, permitiendo que diferentes usuarios aporten para crear un conocimiento conjunto a partir de la unión de sus pequeños descubrimientos.
Código abierto para el avance científico
En un mundo tecnológico, donde las distancias ya no existen y colaboradores de todas partes del mundo pueden realizar sus aportes en torno a un mismo objetivo, el código abierto y los datos compartidos hacen todavía más simple el proceso de conectarse y compartir información.
Gracias al código abierto, usuarios, investigadores y profesionales de todas partes del mundo pueden señalar sus ideas, observaciones y descubrimientos en bruto para luego procesarlos. De este modo, es posible tener un amplio número de fuentes en las que contrastar información para lograr una producción de conocimiento más eficiente y ágil.
El código abierto, en esencia, agiliza los procesos de investigación científica, los hace más sencillos y accesibles a un mayor número de investigadores potenciales. De este modo, se logran investigaciones más rigurosas y conclusiones respaldadas por un amplio número de voces, a un costo significativamente menor que el que implicaría reunir a un equipo multidisciplinario de investigadores en un mismo espacio y colocarlos a trabajar.
Fuente: Universia Argentina
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