Con el objetivo de continuar el trabajo sobre convivencia entre comunidades e instituciones que conviven en los barrios, el Ministerio de Educación impulsa la construcción de hornos mixtos de uso comunitario en dos escuelas de la ciudad de Santa Fe.
La propuesta tiene como objetivo convocar a las instituciones del barrio para que, con la participación de las familias y la comunidad, se amplie el horizonte de la escuela como institución social en el espacio público.
Para la ministra de Educación, Claudia Balagué, «la escuela sigue siendo la institución de referencia en el barrio, que reúne a las familias y promueve acciones colaborativas mediante las que se aprenden valores que favorecen la convivencia, y se recupera la historia y las tradiciones de nuestra comunidad».
«Por eso, desde el Gobierno de Santa Fe, diseñamos las políticas educativas con ejes en la escuela como institución social, inclusiva y que tiende permanentemente a mejorar la calidad de los aprendizajes de los chicos y también de las familias en su entramado social», findamentó Balagué.
Mónica Domínguez es una coordinadora del programa Sabores y Saberes, a través del cual se fomenta la construcción de hornos comunitarios. “Esta actividad busca fortalecer los lazos y vínculos para compartir trabajos y propuestas con los niños, que son los sujetos que transitan en las diferentes instituciones del territorio”, explicó.
En se contexto, Domínguez indicó que “estas iniciativas permiten que las escuelas y las instituciones barriales abran sus puertas a partir de estrategias, como lo es la construcción de este horno, para establecer consonancias, intercambiar experiencias y además alrededor de la comida, que naturalmente es un hecho convocante que reúne a la gente”.
Una construcción comunitaria
En el patio del Taller Manual 181 “Puerto Argentino” del barrio Villa Hipódromo Luna y Sofía, alumnas de la Primaria 821 “Raimundo Peña” tomaron la palabra y dieron detalles de la obra: “Estamos haciendo un horno comunitario con la ayuda de todos los docentes, los padres y los alumnos”. Los docentes, asistentes escolares, los padres y los niños iban y venían con la idea concreta de construir el horno comunitario.
Aaron y Antonella, también alumnos de la Escuela 821 precisaron: «Todos tuvimos un trabajo, algunos prepararon la tierra y otros hicieron el barro, pero todos colaboramos con la construcción”.
La presencia de los padres fue muy marcada, no sólo por la ayuda laboral sino también por el aporte de mates y tortas que todos disfrutaban. Fabiana y Patricia, mamás de los pequeños constructores mostraron su felicidad por la actividad y reflexionaron: «La idea nos parece genial, es muy importante trabajar en conjunto entre los padres y los docentes, porque es un aporte para que los niños aprendan a valorar el esfuerzo y el trabajo”.
Por su parte, Adrián López, director del Taller Manual 181, comentó: “Esto no solamente entusiasma, sino que además es muy provechoso porque participan todos los miembros de la comunidad, en tiempos en que se habla de desintegración, esta actividad ayuda y congrega”.
Imagen: elindependienteonline.com
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