El Ministerio de Salud de la provincia dio a conocer 10 consejos para que los chicos se alimenten sanamente en estas vacaciones y para que se mantengan en un peso saludable.
Lo hizo a través del Programa de Enfermedades Crónicas no Transmisibles de la Dirección Provincial de Promoción y Protección de la Salud, sosteniendo que el riesgo de estas situaciones es que, si los padres no están atentos, pueden derivar en malos hábitos alimenticios.
En ese sentido, la titular del Programa, Gabriela Sosa, señaló que en estos días de vacaciones es “donde los chicos rompen la rutina del colegio, quieren disfrutar y la comida pasa a ser la protagonista de sus actividades, ya que, sumado al frío, la cantidad de horas que pasan en casa los tienta a comer más y de forma desordenada”.
CONSEJOS
Es por ello que la cartera sanitaria brindó 10 consejos para que los chicos se mantengan saludables durante las vacaciones:
1- Tener ocupados a los niños con actividades físicas, como patinar o andar en bicicleta. Si los días no están muy fríos, los niños pueden jugar afuera bien abrigados en las horas de mayor sol.
2.- Respetar los horarios de las comidas y dedicarles atención: comer de manera relajada permite una mejor digestión y menor estrés; la hora de comer debe ser en un área libre de juguetes, televisión y teléfonos celulares.
3.- Optar por las sopas: consumir, siempre que sea posible y como primer plato, sopas naturales con todo tipo de verduras (zapallo, cebollas, zanahoria, puerro, tomate, acelga, espinaca, legumbres).
4.- Reducir el consumo de golosinas y gaseosas: se recomienda ir al supermercado con los chicos en un plan de «compras saludables» para las vacaciones. La idea es que ellos puedan elegir comidas que les gusten y que sean sanas, para disfrutar sus días en casa. Entre ellas se encuentran las frutas de estación (pueden transformarlas en ensaladas de frutas o pinchos de frutas en trocitos), los cereales, las galletas de semillas, gelatinas, jugos, yogures, frutos secos, quesos y barritas de cereales.
5- No prohibirles nada, pero sí limitar su consumo. Las golosinas y gaseosas pueden ser «permitidos» que el niño reserve para comer un par de veces a la semana o en salidas especiales. Al principio puede que les cueste un poco, pero al vernos seguros de esta decisión, ellos esperarán gustosamente.
6- Cocinar con ellos. Invitar a los niños a cocinar es una excelente alternativa. Además de ser una actividad recreativa para ellos, el hecho de preparar la comida, los alienta a probarla una vez lista y así se mostrarán más entusiastas a la hora de incorporar vegetales, legumbres y sabores nuevos.
7- Ser creativo en la presentación: ofrecer a los niños frutas y verduras cortadas, y luego hacerles crear caras divertidas o animales.
8- Evitar el estrés si tu hijo no se come toda la comida: transmitirles a los niños nuestros temores o frustración por su forma de alimentarse, lleva a que asocien el momento de comer con algo negativo y se mostrarán cada vez más desinteresados en alimentarse correctamente.
9- Ser un buen ejemplo: la manera más importante de mejorar la dieta de su hijo es dar un buen ejemplo. Si estamos acelerados todo el día, nos salteamos comidas y «comemos a las apuradas», nuestros hijos aprenderán que eso es lo correcto.
10- Para viajes: elegir para llevar en el camino sándwich de pan integral con agregados livianos como lechuga, tomate, atún, galletas de avena, jugos bajos en azúcar o agua natural para beber, así les mantiene el concepto de colaciones saludables no sólo para la época de colegio o jardín infantil.
Imagen: healthisall.in
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