El mindfulness o atención plena es una disciplina que promueve la relajación y el bienestar del individuo mediante una concentración total en las sensaciones que experimenta o las actividades que realiza.
Por sus características, esta disciplina resulta ideal para aquellos trabajadores que poseen jornadas extensas, y por tanto cuentan con poco tiempo para el ocio. Al mismo tiempo, beneficia a aquellos estudiantes que necesitan relajarse en el período previo a los exámenes.
La reducción del estrés y el incremento del sentimiento de bienestar son los principales beneficios de esta disciplina, por lo tanto, puede decirse que resulta de utilidad en todo momento de la vida.
¿Te interesa relajarte? ¿Querés buscar un método que te ayude a controlar tus emociones? ¿Necesitás una forma de relajarte independientemente del tiempo y lugar? Universia propone 5 formas sencillas con las que podés practicar mindfulness:
- Respirá: Tomá conciencia de tu respiración, de cómo ingresa el aire a tu cuerpo y el trayecto que hace hasta que lo abandona.
- Caminá: Sentí el peso de tu cuerpo en cada paso, considerando cómo este se mueve al caminar.
- Mirá un objeto: Concentrate por 5 minutos en un objeto, puede ser una vela, una planta o cualquier elemento que te rodee. Liberá tu mente de otras emociones.
- Mirate a vos mismo: Frente a un espejo, observá un aspecto particular de tu cara durante unos minutos, contemplándolo en su totalidad hasta ser consciente de este.
- Cociná: Cociná con atención, prestando especial cuidado a cada paso del proceso, disfrutando de él y de cada aroma que surge.
Estas actividades no requieren más de 10 o 20 minutos concentrándote en lo que estás haciendo, pero a cambio, ofrecen un sentimiento de bienestar que puede durar por horas. Lo importante es que lo practiques con concentración y paciencia, entendiendo que no se puede ser un experto en mindfulness con las primeras sesiones, pero que poco a poco la práctica te transformará en un maestro del relax y la meditación.
Imagen: pm-powerconsulting.com
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