El proyecto consistió en el desarrollo de un prototipo de módulo para habitar en distintos contextos geográficos y fue realizado por el área de Arquitectura y Diseño del Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales de la Fundación UADE. En el proceso participaron no sólo docentes investigadores, sino también alumnos de las licenciaturas de Diseño de Interiores y Diseño Industrial.
Para el desarrollo del prototipo se utilizaron técnicas productivas, materiales tradicionales y de última generación. Los principales objetivos consistían en permitir la adaptabilidad y la reconfiguración funcional del módulo, teniendo en cuenta su eficiencia y sustentabilidad. Para poder concretar la investigación se trabajó sobre tres campos: el constructivo, la eficiencia energética y las normas de habitabilidad mínima vigentes.
Según señaló a Argentina Investiga el arquitecto Jorge Cereghetti, investigador responsable de esta iniciativa, “en primera instancia el proyecto estaba dirigido a diseñar una necesidad tipológica de vivienda prefabricada, en reemplazo de las construcciones utilizadas en zonas de trabajo y con espacios mínimos funcionales. Con el avance, la investigación se reorientó al diseño de una vivienda panelizable de dimensiones y elementos mínimos, fácil de construir como de transportar y se redujo la cantidad de componentes e instalaciones”.
El resultado fue una vivienda panelizable de dimensiones y elementos mínimos, de base cuadrada y de unos 42 m² (con un volumen interno de 60,50 m³). Según Federico Ambrosio, uno de los investigadores que participó del proyecto, “el prototipo logrado es fácil de montar y también de transportar. Se construye a partir del encastre de paneles, que funcionan como cerramiento y estructura a la vez. Se seleccionó la madera como base del módulo por ser un material que se encuentra en casi todas las ciudades del país y que permite la fabricación en baja, mediana y alta producción, pudiéndose construir en pequeñas carpinterías (pymes) o en grandes industrias”.
“En el proceso se prestó atención a la eficiencia energética, no sólo del consumo durante su funcionamiento y la vida útil, sino también a la necesaria en el proceso de fabricación de sus componentes para su elaboración general y traslado, teniendo en cuenta el scrap resultante”, amplió Jorge Cereghetti. Por su parte, Gastón Girod, otro de los docentes que participó del equipo de investigación, agregó que “la panelización permite el traslado y montaje con la facilidad de controles de producción, calidad y ahorro de tiempo”.
El módulo se compone de materiales estandarizados y disponibles en todo el territorio. El sistema propuesto tiene como unidad un panel que está compuesto por un bastidor de madera de 2×4 pulgadas y con un remarco realizado en 2×2 pulgadas, que permiten la vinculación tipo encastre de doble contacto entre paneles. El módulo está revestido con placas estandarizadas de OSB o multilaminado fenólico de 1.22 x 2.44 metros. En su interior se dispone la aislación térmica. Las placas de cada lado permiten rigidizar y arriostrar el bastidor. Este sistema funciona como cerramiento y estructura simultáneamente. De esta forma se creó un panel base que permite absorber funciones de cerramiento exterior, cerramiento interior, y recibir las aberturas y muebles, según se necesite.
Finalmente, se firmó un convenio con la Cámara Argentina de la Madera para la fabricación del módulo, que en la actualidad se encuentra en etapa de desarrollo y ejecución.
Fuente: argentinainvestiga.edu.ar
Imagen: www.blogs.iadb.org
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