Ventajas y desventajas de estudiar y trabajar a la par

En un contexto económico sumamente complejo, cada vez son más los jóvenes que apuestan por trabajar y estudiar a la vez. Siendo estudiante, el número de horas que podés dedicar al trabajo para no perder productividad a nivel académico es limitado. Pero eso no quiere decir que sea imposible mantener un buen ritmo en los dos ámbitos.

El sitio Hotcourses analizó tanto los beneficios como las desventajas de estudiar y trabajar a la par.

Beneficios de estudiar y trabajar

No sólo conseguís una entrada extra de dinero, sino que además puede ser una experiencia laboral valiosa, la primera tal vez. Podés obtener habilidades que te serán útiles para otros trabajos y aspectos de tu vida, entre ellos el estudio. Por ejemplo, el poder realizar varias tareas a la vez, la capacidad de organización y planificación así como herramientas comunicacionales.
Los estudiantes que trabajan medio tiempo obtienen experiencia profesional en medio de un ambiente de trabajo, y esto puede ser útil para los estudios de posgrado, puesto que podrás recibir cartas de recomendación y referencias sólidas.
Existen muchos trabajos en el campus mismo, y los beneficios de ello es que tienen flexibilidad de horarios y podés elegir el área que te interese o se relacione más con tus estudios. En algunos casos, como los empleos en la biblioteca, podés estudiar mientras trabajás.

Desventajas de estudiar y trabajar

En casos como en aquellos en los de estudiantes que quieren obtener un grado intensivo, se sentirán presionados si no logran un buen rendimiento académico, y aún más por tener un ingreso suficiente para mantenerse.
No sólo hay que tener en cuenta que el trabajo quita horas de estudio, sino que también cansa. Por ende cuando uno regresa a su casa después de la jornada laboral, puede ocurrir que no tenga demasiadas ganas de agarrar los libros. Por eso se requiere de una gran disciplina y fuerza de voluntad.
Si bien el trabajo dentro del campus supone que tendrás un tiempo libre durante el día para estudiar, muchas veces implica dedicar las noches a trabajar, especialmente en período de inscripciones.