En Estación Clucellas, ubicada a 110 km. de la ciudad capital, en el centro oeste de la provincia de Santa Fe, con cerca de mil habitantes, hace un año el gobernador Antonio Bonfatti anunciaba la creación de la Escuela Secundaria Nº 588, que en marzo de este año comenzó su camino educativo.
Para una comunidad como la de Estación Clucellas la posibilidad de contar con una escuela secundaria era poco menos que una quimera. Generaciones enteras desde los inicios del pueblo han tenido que trasladarse a otros lugares para continuar con sus estudios secundarios, con la complejidad que supone el traslado, el desarraigo y también las economías familiares.
Diego, un padre de la comisión que se movilizó para conseguir la nueva escuela recordó: “Me paso a mí, y después a una de mis hijas, terminamos la escuela primaria y tuvimos que optar por trasladarnos a otra localidad y por eso los padres nos movilizamos, por lo que en algún momento nos pasó y por lo que podría pasarnos más adelante”.
De ello, también da cuenta el relato de la directora de la 588, profesora Viviana Ruffino, quién aseguró que “hasta el año pasado había 85 adolescentes y jóvenes que se trasladaban a localidades vecinas para poder cumplimentar la educación secundaria». «Por eso yo creo que por la forma en que trabaja esta comunidad, se merecía la escuela secundaria, creo que era algo que nos estaba faltando. Cuando se planteó este objetivo fue algo tomado con un compromiso y una seriedad que nos prometimos no parar hasta conseguirlo”.
La escuela a la vuelta de la esquina
Roberto Pairetti, presidente de la la cooperadora tradujo el sentimiento de la comunidad, respecto de la llegada de la escuela: “Este fue un gran paso, un antes y un después para nuestra localidad porque creemos que los chicos tienen que quedarse en sus pueblos porque son la fuente de trabajo, de movimiento y se evita el desarraigo”.
Con la satisfacción de quien conoce el espíritu de sus vecinos, el presidente comunal Raúl Cuggino indicó que “esta comunidad siempre insistió en la necesidad de la escuela y por mucho tiempo hizo todos los esfuerzos para conseguirla, por eso nosotros asumimos el compromiso y el estado provincial tomó las decisiones necesarias para dar las respuestas que nuestra comunidad reclamaba”.
La nueva escuela luce joven, por sus alumnos adolescentes de primer año. Ellos, los primeros en ocupar bancos y sillas que seguramente usarán muchas generaciones del pueblo, asumen el desafío de ser los primeros y valoran la importancia de tener la escuela, como quien dice, “a la vuelta de la esquina”.
Delfina, una de las flamantes alumnas del primer año, entre risas comentó que la comodidad de estar cerca de la casa es un valor: “No tener que levantarte tan temprano, ir a otro lugar todos los días y siempre volver tarde hizo que me decidiera a venir acá, además venían los chicos que yo conozco y eso me llamó más la atención”.
A su lado, Antonella agregó: “Está bueno tener la escuela secundaria acá, tenemos a todos los profes cerca y pendientes de nosotros y encima como el pueblo es chico todos tenemos la escuela a no más de cinco cuadras”.
De cerca, la profesora Romina Raimondo las observaba: “Tener un secundario en nuestro pueblo es un deseo muy añorado. El día que vino el gobernador y nos dio esa gran noticia fue una alegría para todo el pueblo, no hubo una persona que no aplaudiera y se emocionara”.
Finalmente, Gladys Gezmet, directora de la Escuela Primaria 403, que comparte el edificio con la Secundaria 588, recordaba el momento en que el gobernador Bonfatti les anunció la creación de la escuela secundaria y haciendo hincapié en la importancia del objetivo colectivo de una comunidad para tener más y mejor educación precisó: «Esto fue un logro de muchos porque mucha gente se puso ese proyecto al hombro para que esto salga, por eso fue una felicidad compartida, era como que todos nos felicitábamos entre todos y nos abrazábamos entre todos”.
Retomando las palabras del cantautor Varela habrá que decir que “una verdad no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo”, como la verdad que casi sin querer se le escapa a Antonella de sus pensamientos: “Y encima vamos a ser la primera promoción, seguro que vamos a hacer historia”.
Imagen: Archivo de imágenes
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