Aptus | Noticias de educación, cultura, arte, formación y capacitación

UNESCO: Las claves para el regreso a las escuelas

Especialistas en educación de América Latina y el Caribe aseguraron  que en la reapertura de clases presenciales que se está dando en varios países de la región se debe minimizar el riesgo de transmisión de coronavirus pero también «abordar las desigualdades en el aprendizaje y cuidar la salud mental» de los estudiantes por el impacto de la pandemia.

En el seminario web «Reapertura de escuelas: Una mirada desde la protección de la niñez», organizado por la Unesco, especialistas de Unicef, World Vision y otras organizaciones explicaron que el regreso de actividades escolares presenciales deben ser «sin dejar a ninguno atrás».

«Es importante readecuar la escuela a fin de que sea un entorno seguro y protector para los estudiantes y demás miembros de la comunidad educativa. Tenemos que pensar en un bienestar integral de ese estudiante», afirmó Ana Catalina Fernández, especialista de Protección de la Niñez de la Oficina de Unicef.

«Hay que repensar cómo volvemos, posiblemente la reapertura física de las escuelas sea semipresencial, donde el aprendizaje a distancia y el uso de tecnologías plantea desafíos a nuestros sistemas nacionales», agregó.

Auxiliadora Alvarado, responsable de World Vision Latinoamérica y Caribe, aseveró que «queremos escuchar sus miedos y sus anhelos, lo que han vivido y sus necesidades».

«Necesitamos estrategias para integrar a los niños de mayor vulnerabilidad. Toda esta pandemia implicó muchos cambios y experiencias, y toda esa visión debe ser recogida e integrada en los planes de reapertura», indicó Alvarado y alertó que «promover la salud mental es una necesidad».

Documento de la UNESCO

En el encuentro, la Unesco presentó el documento «Regreso seguro a la escuela: una guía para la práctica» para que las autoridades educativas de los países tomen como referencia a la hora de reabrir los espacios.

«La pandemia global de Covid-19 ocasionó una interrupción educativa sin precedentes, afectando a más del 90% de la población mundial de estudiantes: 1,54 mil millones de niños, incluyendo 743 millones de niñas», precisó el informe.

«El cierre de las escuelas y las repercusiones socioeconómicas del Covid-19 perjudican los sistemas de apoyo habituales de los niños, niñas y jóvenes, dejándolos más vulnerables ante las enfermedades y riesgos de protección de la infancia como los castigos físicos y humillantes, la violencia sexual y de género, el matrimonio infantil, el trabajo infantil, el tráfico de menores y el reclutamiento y la utilización de niños y niñas en conflictos armados», advirtieron desde la Unesco.

Por eso, las especialistas indicaron que «el proceso inclusivo y participativo de reapertura de las escuelas ofrece una oportunidad para reconstruir mejor, abordar las desigualdades de género y reforzar la capacidad de recuperación del sistema educativo, sin dejar a ninguno atrás».

Entre las recomendaciones, se aconsejó la creación de entornos de aprendizaje más seguros y protectores, considerar estrategias que permitan reforzar el bienestar físico y emocional, y abordar los potenciales riesgos de violencia a los que puedan estar expuestos los estudiantes.

También se recomendó procurar que los servicios de salud mental y apoyo psicosocial sean accesibles y pertinentes, y generar canales de comunicación con los padres y cuidadores para brindarles consejos y recursos sobre mecanismos de crianza positiva.

«Miremos esto como una oportunidad de reabrir escuelas más seguras, incluyendo a los más vulnerables en este contexto», aseguró Petra Heusser, coordinadora adjunta del Área de Responsabilidad Global de Protección de la Niñez de Unicef.