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Un proyecto complementa la actividad física con el conocimiento de la ciudad

En Mar del Plata, la Escuela Juana Manso lleva adelante un proyecto que complementa la actividad física con el conocimiento de la ciudad. Como parte del Programa Escuela en Movimiento (PEM), 160 chicos aprenden a nadar y surfear el mar de su ciudad

Como cuenta el portal de la Fundación Arcor, el día en que hay clases de surf, los 160 estudiantes de la Escuela EP N° 53 Juana Manso, de Mar del Plata tienen todo listo para subirse a la combi que los llevará al Complejo Honu Beach. Allí los espera el profe Martín.

Ninguno de los chicos sabía nadar, por eso cuando el equipo docente de la institución conoció el Programa Escuela en Movimiento (PEM) no dudó en acercarse para conocer la propuesta y, rápidamente, pensar el proyecto que ayudaría a la escuela a promover el movimiento.

Teniendo la playa como vereda, surgió la idea de desarrollar natación y surf, dos actividades físicas que caracterizan a los marplatenses.“Surf como materia deportiva, inclusión y desarrollo del deporte de la ciudad” se llama el proyecto y fue seleccionado en la operatoria 2015 del PEM. Su ejecución se completará en noviembre de 2016. Participan alumnos del 2° ciclo, es decir de 4°, 5° y 6° grado.

“Teníamos problemas de psicomotricidad y de equilibro, que es algo normal dentro de la escuela primaria. Son chicos que no hacen deportes, salvo la hora de educación física. Son familias que trabajan todo el día, y no tienen tiempo dedicado para que los niños y niñas desarrollen un deporte”, señala Nélida Ávila, directora de la institución educativa sobre el diagnóstico que sirvió de base para diseñar el proyecto.

El circuito de actividades se realiza en el Complejo Honu Beach, una escuela de surf privada, y consiste en las siguientes actividades: Pileta y natación, skate en espacios preparados y surf. “Para lograr surfear primero tienen que lograr el equilibrio. En esta época climática lo hacen en pileta, y  para lograr la posición en la tabla, practican con el skate. Si no pueden entrar al mar hacen entrenamiento físico en la arena”, explica Nélida. “Es toda la mañana o toda la tarde, son 50 minutos por actividad. Ese día, terminan a las 12 del mediodía o las 5 de la tarde, y con todo el movimiento que hacen quedan directo para la cama”, cuenta entre risas la docente. La jornada de surf es una vez cada quince días, y de julio a septiembre, una vez por mes. La última será para mostrar los avances a los padres”.

Imagen: pixabay.com