Se observa que en los últimos 50 años, se han implementado diversas formas de trabajo bastante desiguales, que incluyen abordajes colectivos entre sus recursos tecnológicos: capacitación de personal de empresas, modernas pedagogías, programación de actividades creativas, gestión de participación social y hasta intervenciones comunitarias.
A su vez, lo grupal constituye un campo de problemáticas desde su complejidad y hasta lo detalles que lo atraviesan. Así llegamos a la etimología de la palabra grupo que proporciona dos “líneas de fuerza”. Una de ellas, alude a un nudo, asemejado múltiples hilos de diferentes colores e intensidades, siendo sus conexiones cruzadas las que constituyen su realidad y la otra, alude a la idea de circularidad.
De esta manera, se establece que los grupos comprenden un doble movimiento:
- No son islas. Es el contexto, el fundamento de cada drama grupal, es decir el propio texto grupal.
- Se piensan como nudos, asimilado al complejo entramado que comprende. Producen formas propias.
El dispositivo grupal se crea en torno al tiempo, espacio, número de personas y objetivos en común, siendo dichas condiciones específicas y propias de cada grupo.
Ahora bien… ¿Qué comprende ser un equipo?
Contemplando esta idea de lo grupal, se entiende por equipo a un conjunto de personas que tienen un objetivo común, que interactúan y se coordinan para conseguirlo. Llevado a la práctica puede darse en distintos sectores: ámbito laboral, educativo, en el deporte. Puedes encontrar más info en este enlace newsforb2b.com.
Aquí nos detendremos a indagar un poco más acerca de los equipos en el ámbito laboral.
Cuando nos referimos a equipos de trabajo, aludimos a aquellos que se conforman con profesionales que poseen distintas habilidades y que tienen un objetivo común: cumplir los objetivos empresariales que se les propongan.
En este sentido y según lo expresado al inicio, un grupo en sí mismo no necesariamente constituye un equipo, ya que justamente el equipo se estructura en función de un objetivo específico y en relación a las características puntuales que deben reunir las personas que lo componen.
Formación de equipos de trabajo
La formación de equipos de trabajo es una pieza clave para mejorar la calidad.
Es el medio para lograr mayor autodirección y responsabilidad individual, mayor creatividad y mejoramiento continuo.
Los miembros del mismo son impulsados a examinar de qué manera trabajan juntos, reconocer e identificar sus problemas y encontrar aquellos medios más eficaces para cooperar. La meta de esta tarea es hacer de ella, la más eficaz para el equipo.
Aquellos equipos de alto desempeño, llevan adelante sus tareas, aprendiendo a resolver los inconvenientes que se presenten y a disfrutar de las relaciones interpersonales satisfactorias que se dan entre sí. El proceso de formación de un equipo, se encuentra íntimamente relacionado con el desarrollo de la organización.
¿Qué comprende el proceso de desarrollo de la organización?
Este proceso suele ser complejo y tanto su diseño como realización, puede llegar a tardar un tiempo. En este lapso lo que se trata lograr es que la empresa identifique dónde se encuentra y proyecte hacia donde desea avanzar. Por ello el comportamiento organizacional es muy importante en este sentido, comprendiendo a las personas, la estructura, la tecnología y el medio, dentro de un entramado fundamental, para que la organización se desarrolle.
Etapas en los equipos de trabajo
En las organizaciones pueden existir diversos equipos de trabajo, algunos más pequeños y otros más numerosos. El desarrollo organizacional, intenta integrar estos grupos de trabajo, con el fin de poder resolver conflictos, realizar sus tareas, objetivos, pero lo más importante es que logren tener una relación satisfactoria entre sí.
Existen entre 5 principales etapas para la formación de equipos de trabajo:
- Iniciación: Empezar a incorporar miembros al equipo de trabajo, de manera tal que comienzan a conocerse. Es una etapa de adaptación y descubrimiento de cada integrante y su rol dentro del equipo.
- Desarrollo: Se debe aumentar, perfeccionar y mejorar la organización del equipo. Aquí puede aparecer el conflicto, dado que es un puntapié del aprendizaje de poder trabajar en conjunto.
- Consolidación: Se presenta una estabilidad, dado que el equipo va encontrando su ritmo, haciendo que la productividad aumente, se establecen vínculos dentro del equipo y ya conocen sus estilos de trabajo.
- Desempeño: Etapa en la que el equipo responde automáticamente a los retos. Trabajan juntos y alcanzan su máximo potencial. Hay sentido de unidad y objetivos claros.
- Finalización/Disolución: Una vez finalizado el proyecto, el equipo se disuelve. Este es un momento de duelo por el cierre de esta etapa, mezclado con una celebración de haber logrado lo propuesto.
La importancia del capital humano
Para poder llegar a ese objetivo de desarrollo organizacional que cada empresa se proponga, es fundamental el capital humano, como ya lo vimos. Esto es así no solo porque cada persona brinda su aporte y soporte diferente de acuerdo a su manera de trabajar, sino también porque produce valor dentro de cada organización.
Por ello es importante identificar y potenciar las habilidades de las personas que conforman una organización, para poder organizar el trabajo en función de los proyectos organizacionales y que resulten eficientes según las necesidades requeridas.
Las organizaciones pueden acudir a diversas herramientas para poder conocer mejor a las personas que la conforman, desde encuestas para conocer la formación de sus empleados, hasta realizar estudios de mercado para determinar cuál es la competencia más directa y de qué manera pueden lograrlo internamente, entre otras.
Podemos decir entonces que es una ventaja contar con un capital humano de valor, ya que esto destaca el potencial que puede llegar a tener una empresa y si se organiza en buenos equipos de trabajo, contribuye a la satisfacción y motivación de los trabajadores y es una muestra de la parte fundamental de la empresa.
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