Son un grupo de jóvenes emprendedores argentinos que apostaron por la educación digital y brindan cursos innovadores de conocimiento tecnológico con demanda en todas partes del mundo.
Fueron seleccionados por una aceleradora de empresas chilena entre 700 proyectos para financiarlos y a ayudarlos a crecer.
Los tiempos de pandemia brindaron, en muchos casos, un escenario permeable para el desarrollo y la creatividad. Es el caso de un grupo de jóvenes emprendedores argentinos que adoptaron los nuevos modelos de educación a distancia que impuso el aislamiento y diseñaron “Tribu Maker”, una compañía innovadora que ofrece cursos de tecnología y robótica online y que cuenta con la financiación de una de las aceleradoras más importantes del mundo.
Para poder llevar adelante el proyecto, los fundadores de la empresa de educación online lograron ser seleccionados entre más de 700 empresas de todo el mundo en un certamen ideado por StartUp Chile, una aceleradora que busca ayudar en su crecimiento y desarrollo a los emprendimientos tecnológicos con mayor proyección.
“A raíz de haber sido elegidos, frenamos la búsqueda de financiación porque nos inyectaron 2 millones y medio de pesos argentinos para escalar el proyecto”, cuenta Bautista Coronado de 21 años, uno de los socios, encargado del marketing, ventas y finanzas de Tribu Maker, quien arrancó su camino como emprendedor en 2017, cuando btuvo el primer puesto en las olimpiadas de “Buenos Aires emprende”.
«Cuando arranqué y estaba en el anteúltimo año del colegio, pedía ir al baño en medio de una clase para poder hablar con proveedores. En ese momento tenía un emprendimiento de almohadillas terapéuticas”, confiesa con picardía Bautista.
Según destaca Coronado, la compañía tiene alcance internacional, no sólo los profesores que dictan las clases son académicos de otros países, sino que la empresa cuenta con un público que puede tener acceso a la plataforma desde otras regiones del mundo. “Actualmente estamos en todos los países de Latinoamérica, el mercado más fuerte se concentra en México, con el 50% de los alumnos, pero también lo son España, y Chile”.
A continuación, los principales tramos de la conversación que Bautista Coronel tuvo con Télam sobre su proyecto.
¿Cuánta gente trabaja actualmente en la compañía?
-Bautista Coronado: Actualmente somos 14 personas, donde 9 son profes y 5 nos encargamos de las partes administrativas. Dentro de esas cinco personas estamos mi socio y yo, Konrad Peschka. Con él nos conocimos de una manera interesante, él fue mi profesor de robótica cuando estaba en mi último año del colegio y después de llegar juntos a la final de la competencia nacional de robótica en San Luis, cuando comenzó con este proyecto, me acerqué para ver cómo podía ayudar y así se fue gestando la sociedad.
¿Y cómo convocaron a los profesores y mentores que dictan las clases? Son conocidos de ustedes, hacen entrevistas…
-BC: A los profes los conocimos de manera online, por lo tanto no hubo barrera geográfica y tenemos profes de Costa Rica, Perú Paraguay, Chile, Australia, Estados Unidos, estamos distribuidos por todos lados. Empezó Konrad, mi socio, con un curso de robótica y quienes estaban interesados y sabían de otras tecnologías se fueron acercando, vimos su potencial, los evaluamos, capacitamos y así elegimos a los profesores que están hoy en día.
A diferencia de los cursos tradicionales, el método de Tribu Maker tiene muy alto porcentaje de concreción ¿Por qué crees que pasa?
-BC: Eso es principalmente por el foco en el contacto humano entre las personas que tienen los cursos, utilizamos el método ABP (Aprendizaje a Base de Proyectos) y eso fomenta que sea dinámico y no como en cualquier institución educativa tradicional, en la que un profesor habla y no hay interacción con el alumno, TribuMaker está enfocado en esa relación. El 50% de la clase es teórica, el resto es dinámica de grupo.
Respecto del certamen de StartUp Chile, ¿era necesaria la financiación para llevar adelante el proyecto? ¿Les pidieron algún requisito para adjudicar?
-BC: Nosotros confiamos en el proyecto y sabemos que con financiación vamos a llevar a la educación online a otro nivel, pero en la situación financiera en la que estamos si no recibíamos inversión el proyecto estaba cerca de la muerte, por eso estábamos en busca de competencias como ésta a la que aplicamos. StartUp Chile nace con la finalidad de establecer a Chile como uno de los polos tecnológicos de Latinoamérica, entonces ellos no reclaman un porcentaje de la empresa a cambio de la financiación, sino que quieren establecerla allá y empezar a ser parte del sistema emprendedor chileno.
¿Qué planes tienen para el futuro de TribuMaker? ¿Cuáles son los próximos objetivos?
-BC: Nuestro objetivo como misión es revolucionar la educación tecnológica online, y la forma de hacer eso va a variar dependiendo de cómo vayamos encontrando el mercado y la posibilidad de crecer económicamente. Tenemos claro que la educación no va más como es ahora, los cambios de la sociedad van más rápidos que los logrados por la educación formal y creemos que es fundamental el giro que está habiendo. En pandemia un montón de personas se sumaron a la ola de la educación online. Nuestro objetivo a tres años es estar más fuertes en Latinoamérica.
Si tuvieras que darle un consejo a otros jóvenes emprendedores…
-BC: Es importante reforzarle a la gente que emprende que se acerque a buscar “incubadoras” que los ayuden a escalar y crecer. A mí me pasó con Usina de Ideas, de la Universidad de la Plata, donde estudio, me ayudaron mucho. Muchas veces cuando alguien quiere emprender y no sabe bien el proyecto, siempre los invito a que se lancen con lo que tengan, que la experiencia va a ser muy buena y salga como salga el proyecto van a quedar un montón de cosas lindas y aprendizajes que quedan para el resto de la vida.
