Uno de los ejercicios que afrontan los alumnos en distintos momentos de su vida académica es la realización de una redacción. Un ejercicio de escritura que aporta experiencia práctica al alumno en la ordenación de las ideas, la estructura del texto y el uso del lenguaje. A continuación, explicamos cómo realizar una redacción según formacionyestudios.com.
- Borrador
Antes de escribir el guión definitivo de tu redacción puedes escribir un borrador inicial en el que presentás una síntesis de las ideas principales.
- Tema de la redacción
La temática de la redacción te permite estructurar el contenido tomando como hilo conductor ese núcleo central. Cuanto más acotado está el tema de una redacción, más cómodo te sentís al escribir tu ejercicio.
- Estructura de la redacción
Aunque cada ejercicio es único e irrepetible, y cada composición tiene su propia creatividad, existe una línea estructural que puede servirte de base para dar un orden a tu trabajo: introducción (encabezamiento al tema principal), desarrollo y cierre.
- Términos sinónimos
Para evitar el uso de la repetición de los mismos conceptos, buscá conceptos sinónimos en el diccionario que puedas utilizar para enriquecer el texto con mayor variedad de términos. Repasá la redacción y subrayá esos términos que te resultan repetitivos cuando los lees en voz alta.
- Cuidá los signos de puntuación
Tan importante como el cuidado de la ortografía es la correcta puntuación que propicia un ritmo adecuado a cada parte del texto. Una misma frase puede cambiar por completo a partir de la puntuación elegida.
- Elegí un lugar cómodo para escribir
Aunque la inspiración es un ingrediente que puede facilitar el proceso de escritura, en realidad, un alumno no debe dejar su trabajo abierto a la improvisación de esa inspiración. El trabajo es el mejor método para escribir una buena redacción. Para ello, elegí un lugar cómodo y con buena iluminación para escribir el ejercicio.
- No abuses de los adjetivos
La adjetivación aporta mayor precisión en la descripción de un asunto, sin embargo, conviene no abusar de este recurso que puede producir el efecto contrario al deseado cuando el autor cae en la tendencia de la saturación.
- Frases breves y párrafos cortos
Una redacción expresa incluso más allá del contenido de las palabras. Desde el punto de vista visual, la presentación del texto refuerza el atractivo, siendo una buena invitación para la lectura. Para ordenar la información, es recomendable que priorices el uso de párrafos breves y frases cortas. Por tanto, corregí el texto hasta alcanzar este resultado.
- Hacete preguntas
¿Qué quieres expresar? ¿Cómo te gustaría decirlo? Reforzá tu diálogo interno en torno al tema mismo de la redacción para profundizar en la escritura desde la motivación de disfrutar, no solo del resultado, sino también del presente.
- Inicio y cierre
El valor final de una redacción muestra la perfecta vinculación el todo y las partes. Sin embargo, existen apartados especialmente significativos en un escrito de estas características. El comienzo y la despedida. En el primer caso, un inicio atractivo invita a continuar leyendo. Por el contrario, la despedida es aquello que más se recuerda.
¿Cómo hacer una redacción? A través de la experiencia práctica podés reforzar tu aprendizaje para desarrollar tus propios recursos al identificar cuáles son tus fortalezas. Escribí sobre temas que te gustan. Si tenés que escribir sobre un tema que no dominás, entonces, buscá información previa a través de la lectura de ese objeto de estudio. Esta documentación previa te ayuda a comenzar el trabajo con mejores ideas.
Además, practicá el hábito de la lectura de libros como base para reforzar la rutina de la escritura al enriquecerte con las ideas de los distintos autores y las tramas descritas.
Imagen: archivo de imágenes
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