Si bien las familias son las primeras educadoras, los docentes cumplen un rol fundamental en la formación intelectual, emocional y moral de los chicos, y por eso requieren estar muy preparados antes de ponerse al frente de un aula. Es por eso que el crecimiento y el desarrollo personal es un componente crítico que todos los maestros deben adoptar para maximizar su potencial.
El sitio Formación y Estudios detalló los métodos más utilizados con este fin.
Práctica y experiencia: ninguna cantidad de aprendizaje realmente puede prepararte para la adversidad que un maestro puede enfrentar en el mundo real. Un aula es un laboratorio y los maestros son químicos que constantemente manipulan, experimentan y mezclan las cosas hasta que encuentran la combinación correcta que les funcione. Cada día y año trae nuevos desafíos, pero la experiencia nos permite adaptarnos rápidamente y hacer cambios para garantizar que las cosas continúen funcionando de manera eficiente.
Diario: escribir uno puede brindar valiosas oportunidades de aprendizaje a través de la autorreflexión. Te permite capturar momentos en tu carrera docente que pueden ser beneficiosos para hacer referencia en otros puntos a lo largo del camino o propiciar ajustes necesarios. No hace falta escribir algo larguísimo, con diez o quince minutos diarios podés obtener mucha información valiosa.
Literatura: podés encontrar una gran cantidad de excelentes libros y publicaciones periódicas para ayudarte a mejorar en cualquier área con la que tengas dificultades como maestro, para inspirarte y motivarte, o incluso para desafiar la forma en la que enseñás.
Programa de tutoría: cada maestro joven debe ser emparejado con un maestro veterano. Esta relación puede resultar beneficiosa para ambos maestros siempre que ambas partes mantengan una mente abierta. Los maestros jóvenes pueden apoyarse en la experiencia y el conocimiento de uno mayor, mientras que los veteranos pueden obtener una nueva perspectiva y una visión de las últimas tendencias educativas.
Talleres / conferencias de desarrollo profesional: un gran desarrollo profesional puede ser crítico para el desarrollo general de un maestro. Los grandes maestros reconocen sus debilidades y asisten para mejorar estas áreas. Estas instancias también brindan a los maestros oportunidades invaluables para establecer contactos que pueden mejorar aún más su crecimiento y mejora general.
Imagen: Shutterstock
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