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Tips para aplicar las redes sociales en el aula

Pese a su capacidad para distraer a los alumnos de sus tareas escolares, es posible instrumentalizar el uso de estos servicios digitales desde una perspectiva pedagógica

Facebook, Twitter, Instagram son las más famosas, pero no las únicas redes sociales. Y pese a su capacidad para distraer a los alumnos de sus tareas escolares, es posible instrumentalizar el uso de estos servicios digitales desde una perspectiva pedagógica.

Ya en el año 2005, antes del estallido de las redes sociales, se empezó a plantear una serie de teorías educativas a través de las TIC que fueron agrupadas bajo el término conectivismo: una combinación entre las teorías del aprendizaje constructivista y cognitivista pasadas por el tamiz digital de la Sociedad de la Información en la que vivimos. Esta corriente planteó una forma de entender la educación a través de las posibilidades ofrecidas por internet.

Con el correr de los años, estas teorías se fueron desarrollando. Hoy, desde una perspectiva de control y privacidad de los usuarios, podríamos decir que existen dos tipos de redes sociales: las que permiten ser descargadas de internet a los servidores del centro educativo en cuestión y, por otro lado, las que se encuentran alojadas (y son controladas) por servidores gestionados por terceros, ajenos a la escuela en la que se utilizan, según consignó Aula Planeta.

Si bien el primero ofrece un mayor control de la privacidad de sus usuarios, el segundo suele gozar mayores recursos para la gestión de estas redes. Luego hay una subdivisión según el grado de privacidad de cada una de ellas. Están las redes sociales horizontales como Facebook y Twitter en las que el usuario pasa a formar parte de una gran comunidad donde puede crear grupos privados, pero también compartir espacio virtual con el resto de usuarios.

La segunda opción, más recomendable que la anterior desde una perspectiva escolar, es la que se rige por la verticalidad, y que pueden cerrarse a todos aquellos usuarios que no sean miembros de la red y que se encuentran unidos por un interés común, educativo en este caso. Estas permiten controlar los contenidos que en ellas se comparten, lo que supone un añadido de cara a gestionar lo que ocurre en estas redes por parte del profesorado.

Posibles aplicaciones de las RRSS en el aula

Sus posibilidades pedagógicas son tantas como docentes quieran utilizarlas, aunque limitadas a las posibilidades técnicas de las propias redes sociales, que pueden ser las basadas en el intercambio de contenidos como imágenes o mensajes cortos de texto, o las que se focalizan en la comunicación entre sus participantes. Sus posibilidades son las siguientes:

Basadas en el intercambio de contenidos:

  • Elaboración de historias, microhistorias, o Storytelling, por parte de los estudiantes, legibles por todos como sería el caso paradigmático de Twitter o, más recientemente, Instagram.
  • Explicación de las actividades que se hacen en clase a las familias de los alumnos.
  • Compartir recursos sobre materias escolares dedicada a la lectura infantil, a modo de repositorio de contenidos

Basadas en la interacción entre usuarios:

  • Para asignaturas concretas, permitiendo el diálogo entre los alumnos, profesores e incluso familias o la consulta de dudas, videoconferencias o realizar actividades grupales.
  • Creación de comunidades de alumnos en el aula para resolver dudas de todo tipo, que incluya documentos cerrados y hasta un servicio de blog para una actualización constante y personalizada de este espacio, bajo la supervisión de un docente que así puede comunicarse con el alumno mientras realiza la tarea.
Imagen: Bigstock