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Tierra del Fuego analiza un sistema «semipresencial» para la vuelta de las clases

Tierra del Fuego, el distrito más austral de Argentina, evalúa implementar un sistema de clases semipresencial o mixto durante el comienzo del ciclo lectivo 2021, aunque la decisión dependerá de la evolución de la pandemia de coronavirus y el plan de vacunación, informaron fuentes provinciales.

Según contó a la prensa la ministra de Educación fueguina, Analía Cubino, la provincia adoptará una modalidad de vuelta a clases -a partir de marzo próximo- a la que definió como “presencialidad administrada” .

“Pensamos en una asistencia de alumnos en distintos días y horarios, priorizando que cada grupo tenga siempre una instancia presencial”, explicó la ministra en declaraciones a FM Master´s de la ciudad de Ushuaia.

Asimismo, Cubino confirmó que los docentes fueguinos regresarán a sus actividades durante los primeros días de febrero.

“Lo primero será concluir las actividades de los estudiantes que están terminando el nivel secundario, y que corresponden al ciclo 2020. Estos alumnos volverán a tener contacto con sus docentes desde el 17 de febrero y hasta el 30 de marzo de manera virtual y con la realización de un trabajo final integrador», detalló la titular de la cartera educativa.

A su vez, mencionó que el comienzo del ciclo lectivo 2021 está previsto para el 1 de marzo, e incluirá una primera etapa de “compensación de contenidos” para retomar temas que fueron dados de baja en 2020.

“Será otro año importante en términos pedagógicos y tecnológicos», admitió la ministra y precisó que la provincia espera un esquema de vacunación contra la Covid-19 que incluya al personal docente, “tal como nos adelantó el ministro de Educación, Nicolás Trotta”.

En el caso de Tierra del Fuego deberían vacunarse unas 8.000 personas que integran el sistema educativo, entre el sector público y privado, e incluyendo docentes, talleristas y personal no docente.

Sobre el regreso con una presencialidad acotada, la funcionaria dijo que la implementación de las colonias de verano permitió una primera experiencia de “revinculación con el sistema educativo”, ya que «se recibieron a unos 2.000 chicos y chicas que asisten a establecimientos escolares, con el uso de espacios más amplios que un aula».