En el marco de unas vacaciones de invierno distintas, uno de los desafíos que se presenta es cómo abordar las actividades con niñas y niños sin descuidar las medidas de prevención y distanciamiento social.
El lunes 13 de julio comenzaron las vacaciones de invierno en un año muy diferente y con acento en el cuidado. En este contexto tan particular, uno de los desafíos que se presenta es cómo abordar las actividades para las infancias.
Andrea Garbosa, directora de La Isla de los Inventos -espacio municipal en Rosario que constituye junto a El Jardín de los Niños y La Granja de la Infancia el denominado Tríptico de la Infancia-, propone que como padres, adultos, vecinos, efectores de lo público, «hay que mirar a los chicos y chicas y escucharlos más».
«Los chicos tienen ideas más creativas e imaginativas, hacen falta sus voces, que nos entreguemos al juego de escucharlos seriamente, no con el preconcepto de tener una respuesta ya preparada» profundiza.
«El encuentro real con los chicos es un cuerpo predispuesto al juego, a la convivencia y a la escucha. Es la mejor sugerencia que puedo hacer en este momento. Puede jugar a la rayuela, con una hoja y un palito, puede jugar con el celular» sintetiza Andrea Garbosa.
En términos de construcción de propuesta lo clave es «dejar de pensar cosas para ellos para pensar cosas con ellos, para todos, que es el lema del Tríptico de la Infancia. Porque es poner a las infancias en un lugar participante».
La funcionaria cuenta que «los chicos tienen miedos, preguntas, tienen colores, olores, sabores, conflictos, sueños. Creo que Rosario con veinte años de Tríptico de la Infancia es una de las ciudades que está más posicionada en haberle dado un lugar enorme a la infancia en la espacialidad pública», señaló.
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