En una emergencia médica, cada segundo cuenta. Un paro cardiorrespiratorio puede suceder en cualquier momento y lugar: en la calle, en casa, en una escuela. Y cuando ocurre, la diferencia entre la vida y la muerte muchas veces depende de que alguien cercano sepa actuar. En este contexto, Fundación OSDE organizó el pasado mes en su auditorio 7 cursos de RCP (Reanimación Cardiopulmonar) destinados a colegios y clubes.
Cada año, miles de personas mueren por paros cardiorrespiratorios fuera del hospital. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de estas emergencias ocurren en presencia de testigos, pero pocas veces alguien interviene de inmediato. ¿La razón? Falta de conocimiento o miedo a hacer algo incorrecto.
Por eso, cada vez más países y regiones están incorporando la enseñanza de RCP en los programas escolares. Formar a niños y adolescentes no solo les brinda herramientas para salvar vidas, sino que también fortalece valores como la solidaridad, la empatía y la responsabilidad social.
“El objetivo no es convertirlos en profesionales de la salud, sino en ciudadanos capaces de actuar con seguridad y decisión en una situación crítica”, explica Daniela Grecco, instructora certificada en RCP para la AHA (American Heart Association). “Una maniobra oportuna puede duplicar o incluso triplicar las probabilidades de supervivencia de una persona”.
Los cursos, al que participaron más de 300 jóvenes, incluyeron el reconocimiento de una emergencia, el llamado al sistema de emergencias, las compresiones torácicas y el uso del desfibrilador externo automático (DEA).
Aprender RCP en la adolescencia garantiza que estas habilidades se incorporen de forma natural y duradera. Como cualquier otro conocimiento esencial, cuanto antes se aprenda, mejor.
“La inclusión de estos cursos no solo prepara a jóvenes para actuar en emergencias. También promueve una cultura de prevención y cuidado colectivo. Porque saber RCP no es solo cuestión de técnica, sino también de compromiso con la vida del otro”, agregó la instructora.