La profesión de redactor freelance está en auge gracias a las nuevas posibilidades que ofrece el sector online. Sin embargo, en Internet se pueden observar claros ejemplos de lo que no es un redactor profesional.
Muchos blogs presentan faltas de ortografía. Contratar un redactor profesional para el blog de empresa supone reforzar el valor corporativo de la marca. Sencillamente, porque la comunicación es un valor esencial del marketing. A partir de lo que publica el sitio formacionyestudios.com, una de las principales competencias del redactor freelance es su amplia riqueza de vocabulario, su conocimiento del lenguaje, aportando en cada texto una riqueza de sinónimos y antónimos para evitar repetir palabras.
Cómo ser un buen redactor freelance
Además, el redactor freelance también es aquel profesional que tiene altas habilidades de mecanografía, al escribir sobre el teclado con una alta velocidad de pulsaciones por minuto. Esto le permite desarrollar su trabajo con una buena gestión del tiempo.
El redactor freelance, al igual que un periodista, también se documenta a través de fuentes de información fiables para aportar contenidos de valor. Un redactor profesional trabaja con diferentes clientes, por tanto, ofrece un servicio. Y tiene que ajustar su trabajo a los requisitos del encargo. Por ejemplo, debe elaborar un artículo que se ciñe a unas indicaciones de tema, número de palabras y formato.
El redactor freelance es aquel profesional que es puntual en los plazos de entrega de un proyecto. Generalmente, un redactor se especializa en un tema específico. Incluso aunque pueda abarcar más de una temática, debe reconocer sus propios límites. Generalmente, los redactores todoterreno, no son conscientes de sus propias carencias ya que es imposible hablar, con la misma precisión de cualquier tema. Por tanto, la humildad también define a un buen profesional.
Un redactor freelance es una persona a la que le atrae la cultura puesto que el conocimiento constante aporta nuevas ideas para desarrollar nuevos temas. Por esta razón, un profesional busca el modo de formarse constantemente a través de nuevos recursos. La cultura es importante no solo para adquirir conocimiento, sino también, para desarrollar un sentido de la prudencia. Es decir, para aprender a rechazar un proyecto por no poseer los conocimientos necesarios para desarrollarlo. Es decir, escribir bien no te capacita para hablar sobre cualquier cuestión. Al igual que en algunos momentos puede que tengas que rechazar un trabajo, sencillamente, porque no tenés el tiempo necesario para abordarlo.
La vocación por las letras
Un redactor freelance es un profesional creativo, a quien le gusta su trabajo y siente vocación por lo que hace. Hasta el punto de que, en muchos momentos, siente su trabajo como un hobby porque disfruta con ello. Un redactor profesional es una persona con un alto nivel de motivación interna, capaz de gestionar sus propios tiempos para trabajar por objetivos.
El redactor cuida todos los detalles de escritura y formato del artículo. Es un apasionado de la lectura. Para llegar a ser un buen autor de textos también debes nutrirte de la sabiduría que contienen los libros.
Imagen: blog.nubelo.com
Excelente información, muy completa, gracias.