Un compromiso que se debe asumir para mejorar la educación es garantizar una formación suficiente de los educadores que se responsabilizan de ella. Por lo tanto la mejor inversión en y para la educación, iniciará de una inversión y apoyo a los docentes quienes son actores principales en este gran camino del conocimiento.
El ombligo de la educación es el docente, aquella persona que se dedica a enseñar o que realiza acciones referentes a la enseñanza; en un lenguaje más coloquial, el término se utiliza como sinónimo de profesor o maestro, aunque su significado no es exactamente igual. El docente es la persona que imparte conocimientos enmarcados en una determinada ciencia o arte. Sin embargo, el maestro es aquél al que se le reconoce una habilidad extraordinaria en la materia que instruye. De esta forma, un docente puede no ser un maestro (y viceversa). Más allá de esta distinción, todos deben poseer habilidades pedagógicas para convertirse en agentes efectivos del proceso de aprendizaje.
En este mundo de grandes avances tecnológicos y desarrollo, la educación es un camino del cual no se puede quedar estancado por lo tanto el potenciar a cada docente a alcanzar estudios de niveles mayores, brindar prestaciones justas, entre otras cosas, podrán permitir que la educación cumpla su rol de proceso de socialización de los individuos, ya que la persona al educarse, la persona asimila y aprende conocimientos, pero a la vez es parte proactiva del avance personal y colectivo.
En Ecuador y a través de la ley orgánica de educación intercultural (LOEI), dio pautas de gran desarrollo educativo tanto para estudiantes, docentes, directivos, etc. Menciona el Art. 2. literal q. Motivación.- Se promueve el esfuerzo individual y la motivación a las personas para el aprendizaje, así como el reconocimiento y valoración del profesorado, la garantía del cumplimiento de sus derechos y el apoyo a su tarea, como factor esencial de calidad de la educación; mientras que en el Art. 10. Literal a. Derechos.- Acceder gratuitamente a procesos de desarrollo profesional, capacitación, actualización, formación continua, mejoramiento pedagógico y académico en todos los niveles y modalidades, según sus necesidades y las del Sistema Nacional de Educación; f. Recibir una remuneración acorde con su experiencia, solvencia académica y evaluación de desempeño, de acuerdo con las leyes y reglamentos vigentes, sin discriminación de ninguna naturaleza.
Esto dio pasos y abrió caminos dentro del Ecuador, que trajo consigo que en estos últimos años la educación ha sido un punto clave del mejoramiento del país por lo tanto se consideró como uno de los ejes la revalorización y capacitación docente, con resultados que en los últimos 6 años, cerca de 500.000 docentes fueron capacitados con el programa Sí Profe, que ahora se ha perfeccionado y se denomina “Siempre es momento de aprender”; otras de las mejoras fue la creación de estándares de aprendizaje y actualización y fortalecimiento curricular, en 2010 se realizó la actualización del currículo y en 2011 se crearon los estándares de calidad que buscan establecer los logros esperados tanto en estudiantes, docentes, directivos, así como en gestión e infraestructura escolar.
Fuente: www.oei.es Imagen: Archivo de imágenes
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