Cada vez con más fuerza la industria argentina de videojuegos requiere de profesionales especializados en sus diversas aristas científicas, técnicas y artísticas.
A la par de ello la oferta educativa ha ido creando cursos, seminarios y carreras, tanto terciarias como universitarias.
¿Cuáles son los perfiles laborales y los principales lugares de formación?
Dónde formarse
«Las carreras históricamente formaban a las personas en desarrollo de videojuegos, y les daban un poquito de conocimiento de las otras disciplinas», contó Andrés Iparraguirre, titular de la materia «Diseño y producción de videojuegos» en Arquitectura de la UBA.
Pero con el tiempo se empezaron a consolidar los enfoques más específicos: carreras especializadas en producción y diseño de videojuegos, tecnicaturas en simulaciones virtuales, y además aparecieron posgrados de videojuegos con miradas desde la sociología y lo artístico o cultural.
Una de las novedades en cuanto a formación es que la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires estrenará en agosto la materia «Diseño y producción de videojuegos».
De modalidad optativa, esta materia (para la que se anotaron 150 personas en las primeras horas de su lanzamiento) está disponible para estudiantes de de Diseño Gráfico y Diseño de Imagen y Sonido.
Pero más allá de las habilidades propias de cada formación, el manejo de inglés, tanto de manera oral como escrita es fundamental en esta industria.
De hecho, fue seleccionado por el 85% de las empresas a las que se les consultó sobre los conocimientos más necesarios para ejercer en la industria, de acuerdo con el Relevamiento del Observatorio.
La oferta de formación en materia de videojuegos puede ser consultada AQUÍ
Oportunidades laborales:
Existen varias formas de desempeñarse laboralmente en la industria de videojuegos y una de ellas es trabajar de forma independiente: formar un equipo y publicar un juego o hacer una asociación con alguna publicadora de juegos. Esta es una alternativa de proyecto de autogestión.
Por otro lado, existen en el país alrededor de 200 estudios (formales e informales) de videojuegos, de los cuales 120 forman parte de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA).
También hay empresas internacionales o multinacionales que contratan gente en la Argentina con la posibilidad de irse al extranjero o trabajar de forma remota.
«La realidad es que es muy difícil encontrar trabajo cuando uno no tiene experiencia y entonces uno dice ‘¿cómo hago?’ Es como la historia del huevo y la gallina», sostuvo Iparraguirre.
Por eso, remarcó, «cuando alguien se acerca a una comunidad y empieza a hacer videojuegos, lo hace de manera altruista y amateur, pero lo que está haciendo es formándose, adquiriendo experiencia».
«Entonces lo ideal es hacer muchos videojuegos y prototipos, por más que sean de una game jam, y publicarlos; y además, tener un portfolio de trabajos porque es una buena carta de presentación». Otro punto importante, agregó Haspert, es fijarse si a uno le gusta: «Si lo disfrutás está buenísimo, pero que el disfrute no te haga olvidar de que es tu trabajo».
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