Recientemente investigadores de la Universidad de California realizaron una serie de estudios para determinar qué es lo que sucede en el cerebro humano cuando una persona siente curiosidad sobre determinado tema. Para ello los sometieron a una suerte de trivia en la que les hicieron más de 100 preguntas como por ejemplo “¿Cuál fue la canción de los Beatles que se mantuvo entre las mejores posiciones durante 19 semanas?”.
A la vez que les preguntaban y respondían, les tomaron imágenes por resonancia magnética funcional (FMRI, por sus siglas en inglés) que les permitieron determinar la actividad que sucedía en sus cerebros durante ese tiempo. Esas imágenes arrojaron importantes resultados. Descúbrelos a continuación.
La curiosidad prepara al cerebro para aprender
Cuando estudiás algo que te gusta o te interesa sos más propenso a aprenderlo y retenerlo en tu memoria. Lo que descubrieron los especialistas es que cuando sentís curiosidad por un tema, por más que no sea de nuestra preferencia ni nos interese en lo más mínimo, también procesamos mejor esa información.
Los responsables del estudio observaron que cuando los individuos sentían curiosidad, procedían a aprender y memorizar información totalmente desconocida gracias a que el cerebro quedaba en un estado que ayuda al cerebro a retener datos.
La curiosidad hace que el aprendizaje sea más gratificante
Sentir curiosidad sobre una lección ayuda a que la experiencia les resulte más gratificante a los estudiantes. Los investigadores constataron que la zona del cerebro que se activa cuando las personas sienten curiosidad es el hipocampo, que es la región que se relaciona a la creación de recuerdos, pero también se activa el circuito que se relaciona al placer. Este mismo circuito es el que se pone en marcha cuando nos obsequian algo de nuestro agrado.
Por lo tanto la sensación cuando sentimos curiosidad y aprendemos se equipara al gusto que sentimos cuando comemos algo rico o recibimos dinero.
Fuente: Edutopia | Universia Argentina
Comentar