¿El niño es creativo y expresivo por naturaleza o innatamente, o eso es algo que se adquiere y que por lo tanto se puede enseñar? De lo que no quedan muchas dudas es que sí se puede y es positivo enseñar es el “uso” de todos aquellos instrumentos, concretos y simbólicos, necesarios para resolver el proceso global de la creación y la expresión.
Una profesora de Educación Inicial, Ana Victoria Vigón Ruffa, y su hermana Diseñadora Gráfica e Ilustradora, María de las Nieves Vigón Ruffa, se interesaron en esta temática, y a través de sus experiencias han desarrollado el libro «Arte, diseño y comunicación en el jardín. Ideas para planificar proyectos y secuencias» recientemente editado por Ediciones Novedades Educativas en el marco de la colección «0a5, la educación en los primeros años».
Desde las páginas del libro insisten en que la escuela puede comprometerse a desarrollar la expresión, no a formar a un artista; pero sí puede y debe comprometerse a formar a un apreciador del arte, entendiendo como arte aquello que es definido como arte en un determinado contexto cultural. El proyecto está pensado para que pueda desarrollarse en jardines con diversas realidades sociales, ambientales y económicas; cada docente podrá adecuar su elección al contexto en el que se desempeñe. Recorre variadas corrientes artísticas, con propuestas de actividades, desde El Renacimiento al Pop Art, pasando por el Impresionismo y post-impresionismo.
Informes: www.noveduc.com
Imagen: tuaulapt.blogspot.com
