Alejandro Gustavo Piscitelli es licenciado en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y ha obtenido Masters en Ciencias de Sistemas en la Universidad de Louisville (Estados Unidos) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Es consultor organizacional en Internet y en e-commerce.
Se desempeña como Profesor Titular del Taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informática de la UBA. Además, es docente de cursos de post-grado en la mencionada casa de estudios, FLACSO, Universidad de San Andrés, y universidades nacionales y latinoamericanas.
Alejandro Piscitelli, sostiene que la educación convencional, la educación que tiene que ver con expertos, era una educación en tiempos en que la información era escasa y estaba concentrada. «Se terminó ese mundo, la información ya no es escasa y está en todos lados. Hay que imaginarse de nuevo el mundo educativo, la educación en este escenario ya no puede seguir siendo sólo transmisión de contenidos, sino transacción, interacción, en otras palabras: enseñar a aprender» asegura el académico.
Efectivamente, el mundo ha cambiado, explica el especialista, «ya no son sólo los expertos los que desarrollan conocimiento, (basta ver lo que ocurre con el fenómeno de Wikipedia), ni los jóvenes de hoy son los mismos de ayer. A los 21 años, los jóvenes tienen 20.000 horas de TV, 10.000 horas de videojuego y 5.000 horas de lectura. En cuanto al impacto de las redes sociales, los adolescentes han llegado a abrir su cuenta de email con el único propósito de acceder a Facebook».
Con respecto a estos nuevos paradigmas, «el lenguaje de los adultos es muy despectivo frente a los chicos. El docente vive una gran distancia generacional, experimenta una distancia cultural, pero al mismo tiempo ve cómo pierde poder porque el chico no escucha, o se pone los auriculares del MP3 o se manda mensajitos de texto a escondidas con otro compañero. El desinterés por lo que pasa en las aulas es cada vez más grande, el divorcio se va ampliando. Por tal motivo si se quiere atraer a los adolescentes de secundaria a las actividades pedagógicas se tiene que generar un tipo de situación dinámica y acorde a sus intereses, como por ejemplo, los videojuegos: un buen videojuego necesita 100 horas de trabajo para ser resuelto».
A estos alumnos del siglo XXI, Piscitelli los llama Nativos Digitales y explica «decir que el nativo digital viene con las reglas inscriptas quiere decir que no le tiene miedo y no se cansa de ensayar y arriesgar. Hace mucho ensayo y error, pero no en forma repetitiva, si no nunca aprendería. De un ejemplo saca un caso hasta convertirlo en una regla. Practica la abducción. La transformación más profunda no la genera necesariamente la computadora sino la combinación de computadora, Internet y celular» expone Piscitelli.
«Este panorama descrito nos lleva a un escenario que no podemos ocultar: la práctica del proceso de enseñanza-aprendizaje ha cambiado e incluso, los dispositivos electrónicos han modificado la forma de leer. Los alumnos ya no se entusiasman con las actividades pedagógicas de antaño. Se requiere de un mayor trabajo de pares, que no haya repetición ni evaluaciones tradicionales», aseguró el académico. «El conocimiento tiene que ver con transferencias. Lo más importante es ver que una cosa que se aplica en un caso se aplica en otro» concluyó.
Para conocer más sobre los Nativos Digitales, los invitamos a ver el siguiente video: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=HEUAs4amhII
Fuente: nativos-digitales.com.ar
