Temprano, ni bien Parodi ingresó al emblemático edificio ubicado en Parque Lezama, asistió al diálogo entre un grupo de niños de jardín que hacían preguntas al impresionante daguerrotipo interactivo de San Martín anciano, que mueve los labios, gesticula con sus manos, y conversa con los visitantes, en base a citas textuales extraídas de sus escritos.
«Es la mejor manera de aprender historia -aseguró Parodi-, es increíble la cara de los chicos ante el logro de ese San Martín hablando. La primera vez que llegué y me habló me sentí una criatura otra vez que me emocionaba porque lo podía conocer a ese señor que era el abuelo de todos y además, el padre de la patria».
A juicio de la ministra de Cultura, «es revolucionario y extraordinario lo que pasa en este tiempo con la tecnología al servicio del conocimiento, en todos los sentidos».
«Hay que recomendar a los padres que vengan aquí, que es mucho más quevisitar un museo histórico; se van a llevar la emoción de ver que los niños siguen aprendiendo lo que tienen que aprender que es a conocer su propio país desde el lugar correcto, desde la mirada correcta, quiénes somos, cuál es la patria que tenemos, por qué tenemos esa patria y cuál es la que queremos seguir teniendo»,
«Yo, yo», levanta la mano con entusiasmo un nenito, mientras se suceden las preguntas sobre las batallas y «su caballo preferido». «¿Qué pasó con los de España?», suelta con algo de timidez una nena de trencitas y guardapolvo cuadrillé.
«Ah, complicada la cosa -dice San Martín-. Por lo pronto no nos gobernaron más. A partir de 1816, formalmente, decidimos la independencia, y ya no nos molestaron más. Siguieron molestando un poco pero bueno, ese es otro tema».
Videojuegos que recrean un partido de fútbol entre patriotas y realistas, Manuel Belgrano gritando el gol como un hincha más, rompecabezas virtuales con la cara de los próceres, o un dominó en el que hay que encontrar dos imágenes iguales de la historia son algunos de los juegos que utilizan moderna tecnología audiovisual para despertar el interés de los chicos por la Historia.
Tres dibujitos animados de Belgrano, Saavedra y Moreno, interactúan con el visitante desde una pantalla inmensa y cuentan sus vivencias durante la revolución de Mayo: «Yo soy don Cornelio Saavedra», se presenta el presidente de la Junta de Mayo, a lo que Mariano Moreno agrega «Judas»… «¿Cómo ha dicho?», interrumpe Saavedra, «Usted se llama Judas», le responde. «Es verdad. Cornelio Judas Tadeo de Saavedra».
Parodi asistió a un recorrido por la flamante sala interactiva, pero antes, junto a la directora del museo, cortaron las cintas y dejaron inaugurado el nuevo espacio «Reservas Visitables» destinado a su patrimonio en reserva.
Por primera vez en su historia, el museo cuenta con sus colecciones ordenadas, digitalizadas y accesibles en un espacio especialmente destinado para esa función, mientras que este ordenamiento permite disponer de futuras nuevas salas de exposición, en las que se narrará la historia argentina a través de objetos, desde los pueblos originarios hasta el siglo XX.
Gracias a la creación de Reservas Visitables, el patrimonio del museo se encuentra albergado de modo ordenado y en buen estado de conservación, principalmente con un sistema de documentación actualizado que posibilita ubicar cada una de sus piezas y conocer su historia.
Se diseñaron estructuras, se acondicionaron vitrinas antiguas, se almacenaron las colecciones en estas nuevas estructuras, se ubicaron los muebles y las armas, los objetos de cerámica y se ubicó el archivo histórico en una sala especial.
«Esta recuperación del museo que hizo la directora Araceli Bellotta es extraordinaria. Lo que inauguramos hoy muestra el trabajo intenso de recuperación de tantas cosas, de ordenamiento de este patrimonio extraordinario que tiene este museo histórico», señaló Parodi en diálogo con la prensa.
«Es emocionante ver tantas cosas juntas relacionadas con nuestra historia y me imagino lo que es para los chicos entrar aquí y encontrarse con esto, tan perfectamente cuidado y mostrado, para que los maestros puedan contarles y acercarlos a objetos que tienen que ver con lo que han aprendido en la escuela», agregó.
El acervo del Museo Histórico Nacional -sobre Defensa 1600- incluye grabados, litografías, cuadros, imágenes religiosas y esculturas; banderas, estandartes, armas y uniformes de las guerras de la Independencia; muebles, relojes, partituras, instrumentos musicales y vajillas de las familias tradicionales del siglo XIX; recuerdos de la celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, relicarios y miniaturas, daguerrotipos, fotos y tarjetas postales; aperos, ponchos, objetos de plata y prendas gauchas.
Fuente: Télam
Imagen: cultura.gob.ar
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