«Si dejamos que el amor de Cristo cambie nuestro corazón, entonces nosotros podemos cambiar el mundo. Ese es el secreto de la auténtica felicidad», ésta fue la consigna por la cual miles de niños y jóvenes participaron el pasado sábado, de la XVI Marcha por el Papa Benedicto XVI.
La marcha se realizó a lo largo de varias cuadras y durante dos horas y media, con cantos y representaciones de la vida del Papa, desde su nacimiento hasta que fue llamado al Pontificado como supremo pastor de la Iglesia con el nombre de Benedicto XVI.
Participaron niños y adolescentes del área Aspirantes de la Acción Católica de Rosario, de los colegios católicos de la arquidiócesis, los scouts católicos y seminaristas del Seminario San Carlos Borromeo, además de asesores, formadores, catequistas y responsables, quienes al llegar a la parroquia Sagrado Corazón, fueron recibidos por el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, y un gran número de sacerdotes.
Según los organizadores, el objetivo de la marcha fue «que los niños conozcan la vida del Sumo Pontífice y de esta manera aprendan a querer más a nuestro guía y pastor, sintiéndolo más cercano. Por eso queremos que todos los niños puedan vivir esta hermosa experiencia y como cada año busquemos que la marcha sea un instrumento más en nuestra evangelización».
Fuente: www.aica.org
