Florencia Atzori es Lic. en Administración de Empresas de la Universidad Austral de Rosario, y cuenta con una especialización en Selección por Competencias en ADCA. Cursó también la carrera de Coach Ontológico con diseño Organizacional (ECID).
Se desempeñó como especialista en Empleos, Capacitación y Desarrollo en la empresa siderúrgica Acindar y ocupó posiciones de análisis comercial en Cervecería Quilmes. Cuenta con más de 5 años de experiencia en consultoría integral a empresas. Además, desarrolla con pasión su vocación docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Pontificia Universidad Católica de Rosario (UCA).
En la actualidad trabaja para la Consultora Whalecom, donde se desempeña como consultora y responsable de Desarrollo de Nuevos Negocios en Rosario y Litoral.
Charlamos con ella en el I Foro de Orientación Vocacional organizado por Aptus Propuestas Educativas y Junior Achievement acerca de los cambios que se dieron los últimos años en el mundo del trabajo y de la forma en que los jóvenes deben acompañar esos procesos a la hora de buscar un empleo.
A partir de los cambios que se han dado social y culturalmente estos últimos años, ¿cómo se genera actualmente la relación del candidato ideal con el puesto de trabajo a ocupar?
Los procesos de selección han ido cambiando y han ido evolucionando con los cambios que se han dado incluso en las empresas, en el mundo del trabajo. Estos cambios también se dan en las nuevas generaciones. Por lo tanto, lo que nosotros procuramos es encontrar una combinación de valores, actitudes, habilidades en la persona que coincidan con los valores de la cultura de la empresa.
Siempre hablamos de que para que la relación laboral sea exitosa, tiene que haber articulación entre ambas partes. Deben coincidir.
En la Consultora Whalecom estamos haciendo una investigación que se llama “Tu trabajo ideal” donde estamos preguntando, sobre todo a las nuevas generaciones, qué buscan en el trabajo. Porque con los cambios que se han dado, también cambiaron los atributos que los jóvenes valoran de un trabajo, es por ello que las empresas están teniendo muchísimas dificultades para encontrar candidatos y además para lograr que una vez que están en la empresa, se quieran quedar y permanezcan comprometidos. El desafío es hacer coincidir lo que busca la persona con lo que la empresa propone, para que la relación sea lo más exitosa posible.
Así como cambiaron los atributos que los jóvenes buscan en una empresa, también cambiaron las formas de buscar empleo según comentaste en la disertación, ¿verdad?
La realidad es que las redes de contacto siempre han sido una de las principales fuentes de reclutamiento. Si uno empieza a preguntar sobre su propia historia, seguramente tenía que ver con gente que nos conocía, a partir de la cual había un vínculo: de la facultad, del colegio, de la familia. Eso se sigue dando. Lo que cambió es la manera de vincularnos. Antes nos vinculábamos cara a cara y ahora, cada vez más, a través de las redes sociales. Entonces ahora las redes de contacto, se construyen a través de las redes sociales.
Hay redes sociales específicas para buscar empleo, como por ejemplo LinkedIn, que es la que más se usa. Este último año ha crecido mucho la participación desde Argentina e incluso desde Rosario. En esta red, tu perfil es tu currículum en el que podés mostrar tu experiencia profesional, te pueden recomendar colegas, el selector puede ver con quién trabajaste, y pedir así referencias.
Por otro lado, desde las empresas también se publican los avisos en las redes sociales, que son gratis en su mayoría. Se pueden aplicar filtros de búsqueda para encontrar los perfiles que se están necesitando. Así también se puede acceder a gente que no está buscando trabajo activamente pero que ante una nueva oportunidad, estaría abierto a conocer de qué se trata el proceso de selección.
Como comentaba en la charla del Foro de Orientación Vocacional, es muy importante aprovechar las posibilidades que brinda la tecnología y acceder a dueños de empresas, a tomadores de decisiones e incluso a empresas que estén fuera del país. Hoy la tecnología nos acerca. Por eso debemos ser conscientes que nuestra imagen está a la vista de todos.
¿Qué les aconsejarías a los jóvenes que por primera vez comienzan a buscar trabajo por medio de las redes sociales?
Separar lo privado de lo personal, pertenece a un paradigma más antiguo. Las nuevas generaciones tienen mucho foco en la transparencia, por lo que no tiene demasiado sentido pedirles que “oculten” ciertas cuestiones, pero sí tener en cuenta que uno está comunicando siempre su imagen a través de las redes. En base a ello, se deberá decidir qué es lo quieren mostrar.
Si estoy buscando trabajo, persiguiendo un cambio laboral, tengo que saber que puedo construir esa imagen. Se puede participar en determinados grupos, conversaciones, generar contenido para un blog que tenga que ver con mis aspiraciones y las actividades que desarrollo. La idea es que cuando alguien ponga mi nombre en Google, aparezca primero lo que se quiere mostrar y no otra cosa.
¿Por dónde deberían empezar los chicos que hoy quieren insertarse laboralmente?
Lo primordial es ponerse a pensar qué es lo que quieren conseguir a futuro. Deberán considerar que cada paso que den hoy, tiene una consecuencia. Probablemente eso lo vean dentro de un tiempo, cuando ya hayan hecho un recorrido y se detengan a mirar hacia atrás.
Entonces hay que estar preparado: si quieren trabajar en una multinacional, deben saber que tienen que aprender inglés. Cada paso es consecuencia del otro. Tienen que evaluar cómo se relacionan, qué redes de contacto generan, que les van a servir para su futura búsqueda laboral y por supuesto, tomar la búsqueda laboral como lo que es: un trabajo en sí. Es una etapa a la que hay que imprimirle constancia y esfuerzo dado que a veces hay ideas y venidas, pero cuanto más planificada sea, mejor resultará.
Imagen: agioglobal.wordpress.com
