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Los beneficios educativos del deporte

Los aportes de las actividades deportivas van más allá de la salud y el estado físico, sino que también favorecen el desarrollo integral de los chicos

El deporte requiere de práctica constante para mejorar, paciencia para poder ver los resultados y persistencia para no decaer ante el fracaso. Es por eso que sus beneficios van más allá de la salud y el estado físico, sino que también favorece la educación y el desarrollo integral de los chicos.

El sitio Palabra Maestra destacó los principales aportes del deporte a la educación:

Fortaleza muscular y flexibilidad en el cuerpo: en la interacción del cuerpo con el espacio y el tiempo a través del movimiento, se crean diversos aprendizajes en el ser humano. Esta construcción se realiza por medio de una sucesión de experiencias educativas que se promueven mediante la exploración, la práctica y la interiorización, estructurando así el llamado esquema corporal.

Habilidades de liderazgo: cuando se trata de deportes en equipo existe por lo general la figura del capitán, quien se encarga de liderar la actividad en el campo de juego. Quienes ostentan esta posición, están convencidos del ejemplo y guía que deben ofrecer a sus compañeros.

Favorece la autonomía: capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria. En los deportes individuales como en los grupales se consigue que las personas se desenvuelvan por sí mismas.

Estimula el trabajo en equipo: a la vez, en un grupo cada miembro tiene una función importante que debe ejercer de la mejor manera posible. Se aprende que el excesivo protagonismo individual entorpece el desempeño del equipo, por lo que se enseña a priorizar el bien común en pos de la victoria.

Aumenta la memoria: el ejercicio produce buena circulación, y cuanto mejor circulación haya más se oxigena el cerebro, lo que provee de nutrientes, oxígeno y glucosa sanguínea.

Relación con uno mismo y con los demás: cuando practicamos deportes se produce liberación de endorfinas, que favorecen el “sentirse bien” después del ejercicio, favoreciendo la autoestima. Además, favorece la cooperación y estimula las relaciones interpersonales.

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