Es innegable que los estudiantes se enfrentan ante un mundo que cambia día a día. Donde las oportunidades de empleo «tradicionales» se reducen, para dar paso a una nueva forma de trabajo en la que cada uno se debe convertir en «creadores» de oportunidades.
Una parte de la población latinoamericana no está preparada para enfrentar este desafío, que exige contar con conocimientos y herramientas específicas, además del desarrollo de destrezas en las que la educación formal no la prepara. El país demanda de forma urgente la generación de estructuras que alineen al emprendedor con las oportunidades de adquirir los recursos económicos que necesitan los sueños para construirse. Uno de los caminos inequívocos para lograrlo es crear estas bases desde la escuela secundaria pública, en donde se educa más del 70 % de nuestra población.
El libro «8 claves para financiar proyectos innovadores desde la escuela técnica» (Noveduc, 2017) compende cinco años de trabajo en las escuelas técnicas de Argentina, con un fondo de financiamiento que llega a 200.000 alumnos. Más de un centenar de jóvenes, cada año, realiza sus proyectos y los lleva al mercado con una metodología sencilla, incorporada a las aulas, fundamentada en la lógica de organismos públicos y privados.
El crédito y el financiamiento están al alcance de todos los emprendedores innovadores, que les permitirán trabajar en un mundo que busca optimizar recursos, maximizar resultados y hallar personas con la perseverancia y la fuerza que se requiere para lograr un cambio.
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