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Las escuelas, protagonistas del proceso de innovación

Luciana Alonso es directora del proyecto Eutopía, un modelo de transformación educativa en red que busca poner a la escuela como líder del cambio. Ya lo aplican 16 escuelas en Buenos Aires y busca escalar regionalmente

Uno de los desafíos globales de la educación es incorporar las habilidades del siglo XXI a los planes de estudios en los diferentes niveles educativos. Según Luciana Alonso, tecnóloga educativa y directora de Eutopía, esta es la única forma de terminar con muchos problemas que se dan en el ámbito educativo, entre ellos, el abandono y la repitencia escolar.

La pregunta que surge es, ¿cómo se está trabajando estas problemáticas desde la escuela? En este contexto surge el proyecto Eutopía, un modelo de transformación educativa en red que alcanza a 16 escuelas secundarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una comunidad integrada por 41 directivos, 64 docentes en forma directa y más de 800 en forma indirecta, y cerca de 6.000 estudiantes, que se propone escalar a otras escuelas y regiones.

De abajo para arriba

Inspirado en experiencias innovadoras de otros países, como Horitzo2020, Escola Nova 21 y el Colegio Montserrat, el proyecto Eutopía, busca desarrollar un modelo de cambio en el nivel secundario, conformando una red de escuelas donde los diferentes actores, directivos, docentes, estudiantes y familias, lideran la transformación.

 “Empezamos a ver otros lugares en el mundo donde la innovación comenzaba a surgir de un movimiento ascendente de la bases al sistema. No tanto pensando en políticas públicas de arriba hacia abajo, que también son necesarias, sino experiencias donde la transformación emerge con fuerza cuando las escuelas asumen protagonismo en los procesos de innovación”, comenzó explicando Alonso.

Un modelo para las escuelas

El proyecto, impulsado por la Vicaría Episcopal de Educación del Arzobispado de Buenos Aires, en alianza con Fundación Telefónica Movistar, Profuturo y Panorama de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), se inició en 2017 con una primera convocatoria pública donde participaron directivos de más de 60 escuelas de Buenos Aires. De la mano de especialistas nacionales e internacionales, se exploraron otras culturas, otros contextos sociales para analizar qué habían hecho esos movimientos de escuelas en red.

“Luego de ese primer año apostamos a producir un modelo local, no importar lo que hicieron otros, sino generar el propio. Hubo un proceso de postulación, donde tomamos una muestra de 16 escuelas”, contó la directora y contó que si bien el proyecto tiene convocatoria pública que incluye escuelas de todo tipo, en esta primera etapa la mayoría de las que se anotaron son confesionales. “De igual manera la muestra es muy heterogénea, tratamos de representar todo el territorio de la ciudad. Tenemos una escuela laica y muchas escuelas en villas de emergencia”.

Según cuenta Alonso, quien además es psicopedagoga y trabajó como profesora y directora, “la idea fue pensar en un proyecto que impacte en la escuela total, no un proyecto de formación docente, no un proyecto para estudiantes, sino apuntar al foco duro de la escuela para cambiar el modelo de educación secundaria”.

22-5-2017 Grabacion del corto de la Vicaria de Educación Eutopia

La escuela se reinventa

Para generar el nuevo modelo, identificaron un marco referencial, es decir, algunos elementos que condicionan el modelo de escuela secundaria. Estos son: el uso del tiempo, se abren preguntas de por qué, por ejemplo, una clase tiene que durar 40 minutos; y el uso del espacio, hay que romper el aula. “En algunas escuelas esto ya es una realidad, han tirado paredes. La pregunta de por qué hay un ´frente´. Por qué no hay otro tipo de reposicionamiento de los vínculos”, explica la tecnóloga educativa.

El currículum es otro de los elementos a tener en cuenta. Se analiza qué es lo que realmente vale la pena enseñar. Según la directora, “hoy en día es más importante el desarrollo de determinadas capacidades como el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, la comunicación, la creatividad y la capacidad de adaptarse al cambio son fundamentales para pensar la sociedad actual y del futuro que incorporar contenido”.

La evaluación, si bien Alonso explicó que no es tan fácil cambiarlo porque tiene muchas cuestiones normativas, puede mejorar: “ Se puede interpelar cuáles son las prácticas evaluativas que hay muy asociadas a resultados y muy poco de la mirada puesta en el proceso, más formativa”.

Por último, el rol docente y rol del estudiante en relación al conocimiento, “es importante transformar la forma en que se dan la interacciones que invita a otro tipo de trabajo, más colaborativo y no tanto de la clase magistral donde los alumnos copian, etc”, contó Alonso.

Escalar a nivel regional

“Todo el año pasado nos dedicamos a prototipar. Les pedimos a los directivos que diseñen un proyecto en un su escuela con los docentes, estudiantes y padres, para impactar en algunos cursos o todos, para pegarle a tres de los elementos de la matriz. No vale mejorar solo un aspecto, hay que cambiar el formato en su totalidad: otro uso del espacio, otra forma de evaluar, etc”, detalló la directora.

Este año están realizando un proyecto de investigación en conjunto con la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA en la carrera de Ciencias de la Educación para implementar los prototipos de cambio y poder validar algunas claves que les permitan escalar el proyecto a otros contextos.

Lo que aporta Eutopía es un modelo para cambiar, no quiere decir que todos hacemos lo mismo, los acompañamos en un proceso donde la escuela se reinventa tocando esos elementos que condicionan la experiencia escolar”, contó Alonso.

Tal como explica la coordinadora, innovar es recuperar el capital creativo que tiene cada escuela. “Los docentes realmente tienen capacidad de reinventarse, solo que hay que gestionar las condiciones para que esa creatividad circule, volver a conectar con un elemento vocacional. Se puede reinventar la escuela sin bajar la calidad educativa”.

“El proyecto recupera el protagonismo de la escuela en el cambio. La escuela tiene algo para hacer y entra en diálogo con las decisiones más macro. Son movimientos sinérgicos. Son necesarias las condiciones de la política pública y que las escuelas aporten”, concluyó.

Imagen: mentimeter.com